El fútbol ha muerto

PH: Fotografìas Braicovich

El 24 de diciembre murió Osvaldo Bayer a horas de la oferta formal de Rosario Central por Fabián Rinaudo. Un millón doscientos setenta mil dólares por el cien por ciento y hasta 2021.

El escritor, historiador, periodista y defensor de las causas populares, -y también Canalla, casualmente- dejó de ver fútbol cuando descubrió que el mismo había dejado de ser un “ballet, un arte, un deporte socialista” en el que se apelaba al esfuerzo colectivo para lograr el triunfo. Es que, “el capitalismo fue tan inteligente que echó a perder todo, hasta al fútbol. Me acuerdo de que cuando era chico, en los años 30, junto a mis amigos nos sabíamos todos los equipos de memoria, porque los jugadores duraban diez años en el mismo club”, declaró para Revista Un Caño.

Nada sucede por casualidad y la mirada debe, siempre, estar atenta. La entrevista a Bayer me llegó por casualidad cuando, durante horas convulsionadas en Gimnasia, intentaba(mos) dar con dos testimonios al menos similares sobre la posible salida del capitán del equipo a mitad de un torneo crucial.

El meollo

Y la paulatina transformación del juego popular en negocio de hizo carne. Bueno, encarnó hace rato, pero estábamos en otra. Es cierto. Porque cuando creíamos que el año cerraría con el “Resurgimiento de Mendoza” la realidad nos sopapeó de vuelta. Y prendemos la radio. Y escuchamos al Presidente del Club decir que la de los rosarinos es una “buena oferta”. Y que si es por la CD se va porque ayudaría, en parte, a sanear a la institución concursada. Y que Central a Fito le cae simpático. Y que si accede, se va.

Automáticamente las redes sociales explotaron. Tanto que rápidamente #FitoNoSeVa se convirtió en tendencia argentina. ¿No deberíamos, acaso, estar celebrando todavía la unidad tripera? ¿Por qué, una vez más, los negociados y el mercado aparecen para dividir? 

La “venta” de una mercadería (en este caso, Rinaudo) desbarató lo que tanto costó construir. Lejos de lamentos, hay que atender la situación. ¿Pero quién es quien dice la verdad? 

Cada mercado de pases, Fito aparece “vendido”. Sucedió en 2016 con Boca, en 2017 con Racing y este mismo año, con Central también. Siempre decidió quedarse. Sin dudas, un baluarte de cada equipo Tripero, vértebra fundamental de la columna. En la cancha, en el vestuario y en la tribuna, con y para la gente.

Pero hoy, en Rosario dan por cerrada la transacción. En La Plata, Pellegrino le tira la pelota al futbolista. Claro, porque para que la trasferencia sea efectiva las tres partes deben coincidir. Basta con que una no esté de acuerdo para que se caiga. 

Pero… ¡cuántos intereses infectan la decisión final de Fito! El futbolista declaró que, en Argentina, no jugaría en otro club, pero ¿qué pasa si los dirigentes presionan para que su decisión pueda “ayudar económicamente”? ¿Es acaso Fito un desalmado como para no contribuir al saneamiento (que dicho sea de paso, ya cuenta con el alivio de casi dos millones de dólares por las ventas de Magallán y Meza)?  ¿Qué hacemos con los socios inversionistas que la pusieron para que se quedara hace dos años y ahora quieren recuperarla billete por billete?

Fito puede decir que sí y quebrar la columna vertebral en medio de un camino bravo, o decir que no, una vez más, y ser fiel a sus palabras. 

El río es turbio. El hincha de Gimnasia que movilizó, en esta oportunidad, en las redes sociales a favor o en contra de la salida del capitán, necesita una pronta respuesta. 

A partir de una cláusula de salida, los dirigentes negocian; los inversionistas, que resultan ser parte decisoria, presionan; el jugador evalúa. 

¿Adonde quedaron esos años de “fútbol socialista”? ¿Existieron alguna vez o fueron obra y deseo caprichoso de la mente rebelde e irreverente de Bayer? 

A decir por nosotros, nos vanagloriamos por haber jugado una final como debe jugarse hace menos de un mes y ahora somos víctimas de los bolsillos insaciables del negocio de la pelota. Fuimos tendencia por esto y no por aquello.

“Es que el fútbol también ha muerto, señor Nietzsche”, le hubiera retrucado nuestro compatriota al filósofo alemán.

 

NdR: Como dice el dicho popular, “no se cambia de caballo a mitad del río”.

3 Comments

  1. si se quiere ir se va.. no hay otra..el fue el que hablo de mas , en todo caso, por ser una persona emblematica para el club.la decision es de el..con la plata de magallan y lo poquito de meza es suficiente!!.se debe querer ir y esta bien…..no lo culpo, solo hablo de mas y esa puta costumbre que tienen los jugadores ..nada mas!!!!!!!

  2. el fútbol ahora es así…esta profesionalizado…los jugadores tienen que labrarse su futuro..
    el club necesita el dinero para salir adelante y lo tiene que vender.
    nuestro club debe formar jugadores para poder venderlos y sobrevivir…
    debe buscar que la gente se asocie por lo menos al doble de lo que tiene hoy en dia..
    el peor mal es la gente que pone la plata para que el club siga funcionando…y es así porque el bien es crear jugadores para que el Lobo sobreviva en la A..
    si no ponen plata y no sacan jugadores…realmente estaríamos en el lugar donde tendríamos que estar que es la B.
    Tal vez en la B se den cuenta que el futuro son las inferiores y la guita de los mecenas no la necesitaríamos..
    saludos.

  3. Le piden al fútbol que se maneje con una lógica distinta a la que se maneja el mundo entero en este sistema perverso que es el capitalismo? NO, el futbol es parte del sistema donde todo se mide en términos de costo/beneficio. Si queremos otro fútbol, hay que pelear por otro sistema.

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