De ser campeón a no sumar casi minutos

Tras un arranque como titular y la rápida salida del equipo, Luis Ingolotti perdió terreno en la pelea por el arco del Lobo con Nelson Insfrán. Hoy, con poco rodaje y el interés de Newell’s, su continuidad está en duda.

La llegada de Luis Ingolotti a Gimnasia en el mercado de pases de verano parecía ser el gran reemplazo de Marcos Ledesma. En la segunda mitad del 2024, y después de la expulsión de Nelson Insfrán en el clásico que terminó en derrota por 4-1, el arquero surgido en Estudiantes de Río Cuarto se afianzó en el equipo titular y tuvo actuaciones que le ganaron el cariño del hincha.

En medio de este gran presente, y disfrutando su estadía bajo los tres palos triperos, a Ledesma lo agarró el final de temporada, y con él, la culminación de su préstamo en el Lobo. Con su ficha en poder de Defensa y Justicia, desde La Plata intentaron negociar una posible compra, pero desde Florencio Varela la respuesta fue negativa. Así, tras un año en el club, tuvo que armar las valijas y volver al Halcón.

Lejos de perdonar a Insfrán por aquella insólita expulsión en la derrota frente a Estudiantes, Méndez pidió un arquero. Después de varios sondeos, apareció la posibilidad de sumar a Luis Ingolotti. Campeón con Central Córdoba de la Copa Argentina y con buenas actuaciones a su favor, el arquero de 25 años firmó y quedó bajo la consideración del exentrenador de Defensor Sporting.

Aun con el uruguayo en el banco, Ingolotti arrancó atajando los primeros partidos del torneo Apertura: fue titular frente a Instituto, San Lorenzo e Independiente. Las derrotas en los dos primeros encuentros derivaron en la renuncia del entrenador, y una fecha más tarde también en la salida del golero del primer equipo. El interinato de Fernando Zaniratto le devolvió el lugar al Mono Insfrán, algo que se mantiene hasta hoy. El formoseño fue figura en varias presentaciones del primer semestre y actualmente está en el podio de los más queridos por la gente.

En una realidad totalmente opuesta, el nacido en Pilar se encontró con un arco blindado en medio de una pelea muy despareja. Con contrato hasta diciembre de 2026, Luis Ingolotti se encuentra en la disyuntiva de quedarse a seguir dando batalla o pensar en un cambio de aire donde la posibilidad de atajar esté más cerca. Newell’s mostró interés en las últimas horas y el final está totalmente abierto.

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