El arquero categoría 97 quien desató polémica días atrás con la posible llegada al club luego de haber defenestrado a Gimnasia en sus redes sociales por ser hincha confeso de Estudiantes, continúa entrenando con la reserva en Estancia Chica.
Es de no creer, sí. No se puede creer, en primer lugar, que se le haya permitido el ingreso a Lucas Bruera a nuestras instalaciones. Y no por ser hincha de otro club, sino por haber insultado a mansalva a la Institución que hoy le abre las puertas.
No se puede creer que el futbolista tenga el tupé de acercarse, de calzarse la del Lobo e intentar firmar un contrato con Gimnasia.
No es la ideología, es que se hace con ella. Durante toda la historia pasaron jugadores del club vecino pr nuestro césped, y a la inversa. Pero esto en inaceptable.
El juvenil quedó libre de Estudiantes e Independiente, entrenó el lunes con la reserva tripera que, ante el arribo del pibe, los entrenadores lo entrenaron, justamente. Sin más explicaciones. Se dijo que iba a firmar contrato el martes y las redes sociales explotaron de críticas y enojos triperos. En calle 4 todo indicaba que se le iba a bajar el pulgar al sobrino del ex Intendente de la ciudad, pero no. El joven sigue entrenando en Abasto con el selectivo que conducen Leandro Martini y Mariano Messera.
Bruera seguirá “a prueba” con tiempo indefinido. Algo totalmente fuera de lugar e innecesario. ¿Qué pasó con el criterio que se utilizó para expulsar al socio Ricardo Callabá por burlarse del club en videos viralizados por YouTube? Hoy estamos a punto de contratar a alguien que lejos está de defender nuestra camiseta.
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