Fernanda Raimundi, es miembro de Socios Unidos de Gimnasia que, aunados por la misma preocupación ante el bochornoso escenario político que terminó por posponer elecciones, subir y bajar listas, hablar de unidad y de disidencias, se convocaron para levantar su voz y comenzar a trabajar un proyecto en conjunto y en las antípodas del modelo de club actual.
En medio de una gran crisis institucional dada por la inestable arena política que llevó a la suspensión y reprogramación del proceso eleccionario y lo que marca una clara violación al estatuto de Gimnasia y Esgrima La Plata, un grupo de socios independientes de cualquier agrupación política se autoconvocó para repudiar el “manoseo” que sufre el asociado.
Fernanda Raimundi forma parte de SOCIOS UNIDOS y en Mundo Tripero Radio contó cómo fue el proceso de formación espontáneo: “El grupo surge espontáneamente cuando distintos socios, con diversos pensamientos, empezamos a preocuparnos por la violación al estatuto y al derecho de los socios y la desprolijidad con la que se manejó el proceso electoral”.
“Entendemos que más allá de que el cierre de listas no violó el estatuto, sí fue un manoseo a los socios y a cinco días de la asamblea todavía no teníamos ni idea de que iba a pasar”, dijo y continuó: “Después la situación fue empeorando, porque más allá de que los protagonistas no lo reconozcan, sabemos que no hubo elecciones por un montón de amenazas y aprietes, un montón de acciones que empañan nuestra vida institucional que llevaron a que la CD tomara una decisión ilegal, antijurídica y antiestatutaria, de suspender la asamblea, de autoprorrogar su mandato y de convocar nuevamente a elecciones”.
En este sentido, remarca que el estatuto es claro cuando dice que “la decisión sobre elecciones, impugnaciones y convocatorias es un derecho de la asamblea”, y continuó: “Lo que dice, es que la asamblea se tenía que desarrollar y los socios debíamos autorizar a la CD que volviera a convocar elecciones, o si nombrábamos a 36 personas por tres años”, facultad que tiene la asamblea.
Así las cosas, muchos socios preocupados tuvieron ganas de iniciar acciones para defender la democracia y la institucionalidad del club. “Lo primero que surgió fue hacer una nota y la gente se acerco al club a firmarla”.
Raimundi continuó: “Después surgió la presentación de una segunda nota, y más gente se sumó, entonces entendimos que era momento de tener una reunión, y todos coincidimos en más o menos un modelo de club distinto al que se viene llevando adelante. Estamos tratando de construir un espacio para trabajar a futuro”.
“A aquel día del cierre de listas le llamamos el jueves negro, por lo triste que fue para la institución”, cuenta y asegura que paradójicamente, el primer concepto que los unió fue el de la unidad que se manejaba. “Esto de tratar de imponer una unidad a toda costa entre responsables que nos llevaron a esta nueva crisis, con ex dirigentes que creemos que tienen que responder ante una asamblea y ante la justicia, incluso. Empezamos discutir este concepto, este rejunte, ¿por qué es el único camino?”, dijo.
Por eso, “entendimos que tenemos otra mirada de lo que necesita el club, no creemos en el rejunte, sin en la unión de las ideas”, y aseguró que “la idea de este grupo es trabajar para armar un grupo serio a futuro, hoy por ahí siendo oposición en el Club y generar proyectos para en algún momento estar nosotros en el club”.
Por último, afirmó que “creemos que todo esto que pasó tiene que ver con un intento de gerenciamiento encubierto, estamos en contra que los principales acreedores del club sean los que lo dirijan, estamos en contra del modelo de las billeteras gordas que ponen plata, firman documentos en dólares cuando tenía un valor y se triplique la deuda”, y concluyó: “Todas estas medidas van a que los empresarios que tienen plata tengan intenciones de hacer negocios con los clubes que terminan empobrecidos y algunos vivos se quedan con el negocio del fútbol que lo genera la pasión que tiene la gente por la camiseta”.
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