En el marco de los cuartos de la final de la Copa Argentina, Gimnasia y Kimberley, chocaron en el estadio de Alvear. El resultado fue favorable al Celeste, tras imponerse por tres tantos contra dos en la ronda de penales. Culminó la participación de los Guerreros en el certamen nacional.
Una vez más, los dirigidos por Mariano Maida, volvieron a dejar el nombre del Tripero en lo más alto, ya que le jugaron de igual a igual al último bicampeón del Futsal de Primera División. Sin merecerlo, por ser más en los cuarenta minutos, los Mens Sana cayeron en la tanda de penales por tres tantos contra dos.
En primera instancia, el partido fue muy parejo, donde predominó el orden y los sistemas tácticos. A pesar de esto, con el correr de los minutos, los dirigidos por Mariano Maida lograron penetrar la dura defensa que propuso el Celeste. Con Federico Espósito como figura, los Guerreros tuvieron múltiples chances de romper la paridad, a través de Defiore, Garbarino y Cafure. Sin embargo, el golero de Kimberley demostró su jerarquía y evitó la caída de su valla.
Sobre el final de la primera etapa, el conjunto de Primera División, consiguió hacerse de la pelota y crecer en la zona ofensiva, pero las pocas pelotas que fueron rumbo al arco, finalizaron en las manos de Murillo, quién no sufrió inconvenientes. De esta manera, finalizaron los primeros veinte minutos, donde los Triperos mostraron una mejor versión.
Ya en el complemento, los de Villa Devoto comenzaron ejerciendo una presión constante en la salida de Gimnasia y provocó algunos errores en el fondo Albiazul. Ante esta situación, Murillo estuvo a la altura de las circunstancias y salvó a los Guerreros en varias ocasiones. La situación más clara fue un mano a mano, tras una pelota pérdida de Federico Palahy. Tras un lapso donde los de Capital Federal se mostraron superiores, los Mens Sana volvieron a adquirir protagonismo, por medio de jugadas colectivas entre Agustín Cafure, Diego Defiore y Suárez.
En los últimos minutos, el técnico Albiazul apostó por el arquero/jugador con el Pana Mendoza. Ante esta situación, el Celeste se cerró de forma magnífica e impidió que Gimnasia generé peligro en el arco de Farach. De esta manera, sonó la chicharra y llegó la hora de los tiros desde el punto penal.
En la definición por tiros desde el punto penal, Kimberley logró convertir sus tres disparos. Mientras que Gimnasia hizo lo propio con Murillo y Defiore. Sin embargo, Agustín Cafure no pudo encontrar la red y el Celeste de clasificó a la semifinal del certamen nacional.
Foto: Fermín Somma.
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