Gimnasia deberá enfrentar a Vélez en un partido que nadie quiere jugar. A las 19:20 en el Amalfitani. Dirige Néstor Pitana.
En otra oportunidad, una previa como se les suele llamar a las notas periodísticas pre partidos, hubiese arrancado con la variable y estadística meramente deportiva matemática y clasificatoria en la actual zona de la Copa de la Liga Profesional que disputa Gimnasia.
Pero la realidad marca otra agenda emocional. El mundo despidió hace tres días a Diego Armando Maradona, el técnico del Lobo. Un Lobo partido en mil pedazos que, en voz de sus futbolistas pidió no disputar este encuentro y, sin embargo, se desestimó su súplica. Simplemente se pospuso el evento: del viernes al sábado.
El dolor cala profundo en el alma y los huesos de todos los argentinos y todas las argentinas, pero más aun de quienes compartieron el último año con Maradona. Los futbolistas no quieren jugar, pero tienen que hacerlo porque el show debe continuar. Y la espectacularización del dolor tiene que trascender fronteras. Y la angustia se debe televisar.
Y así será. Con el corazón en la mano. Por Diego, como siempre de ahora en adelante. Porque ya nada volverá a ser igual. Es, sin dudas, el partido más infame de todos los tiempos. ¡ARRIBA GIMNASIA!
Formación: Jorge Broun; Marcelo Weigandt, Paolo Goltz, Maximiliano Coronel, Matías Melluso; Víctor Ayala, Harrinson Mancilla; Johan Carbonero, José Paradela, Matías García; Eric Ramírez.
En el banco: Nelson Insfrán, Germán Guiffrey, Lucas Licht, Leonardo Morales, Brahian Alemán, Matías Pérez García, Ignacio Miramón, Matías Miranda, Patricio Monti, Lucas Barrios, Horacio Tijanovich, Nicolás Contín.
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