¿Cómo está Matías Miranda?

Producto de la fábrica, el platense de 23 años se encuentra en plena recuperación luego de sufrir una ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, el 3 de octubre de 2022. En pleno proceso de recuperación, el volante sigue a paso firme, aunque se lo espera recién para el próximo año.

Sebastián Romero se reencontró con su plantel después de lo días de descanso, y como no suele suceder en la mayor parte de las veces, el entrenador contó con todos sus jugadores y hasta sumó cuatro caras nuevas. Lucas Castro y Pablo De Blasis, como refuerzos. Facundo Sánchez y Mateo Cardozo, promovidos de la reserva.

El único gran ausente y aún sin poder sumarse a la par de sus compañeros, fue Miranda. Acompañado por los médicos del plantel, Confite trabaja en el gimnasio y espera cuánto antes estar a disposición de Chirola para volver a sumar minutos en primera.

Pasados los meses y cuando parecía que su regreso estaba pronto a suceder, una nueva complicación apareció en el camino y dejó trunca esa posibilidad. El 6 de abril, el joven sufrió una desvitalización (necrosis) progresiva del injerto del ligamento cruzado anterior en rodilla derecha que había sido intervenida quirúrgicamente durante el mes de octubre del año pasado. Y esto, lo sacó de las canchas durante todo este 2023.

Su debut en la máxima categoría se dio bajo la conducción de Diego Maradona. Pelusa dispuso que el 28 de septiembre de 2019, Matías ingrese en el segundo tiempo de la derrota frente a River, aunque poco le importó. Esa noche fue única e inolvidable en la memoria del futbolista. El paso de Diego por Gimnasia fue el causante de los mejores momentos del juvenil con la camiseta del Lobo. Logró tener regularidad en su juego y se ganó la admiración de un Bosque repleto.

Sus números en el tripero marcan una totalidad de 62 partidos disputados y aún no logró marcar goles. Con 2.822 minutos en su haber, el nacido en La Plata se encaminaba para estar en el alto nivel. Las lesiones lo fueron relegando y ahora aguarda con ansías, saltar al campo de juego.