Es imposible de describir con palabras. Impresionante lo que hicieron: 16 partidos invictas, campeonas de punta a punta. Las LOBAS siguen haciendo historia y son el orgullo del club. Anoche, jueves santo, en un Polideportivo colmado de triperos, en la víspera de Pascuas, aplastaron a Vélez por 3-0 (25-21, 26-24, 25-17) para gritar por cuarta vez: ¡CAMPEONAS!
La piel de LOBAS te ponen estas jugadoras. Ni la ansiedad, ni los nervios, ni el miedo de llegar a un tercer partido, absolutamente nada sacó del verdadero foco a las «hijas» de Alicia y Paula CASAMIQUELA. Sí, continúa el legado y parece no tener fin.
Sensaciones encontradas, emoción, llanto, risas, alegría, festejos, champagne, aliento, apoyo, abrazos, gritos, remeras que se agitan, descontrol, fiesta. Una hinchada que acompaña, jugadoras y cuerpo técnico que les dan un por qué: por qué ir a alentarlas, por qué fijarse en el deporte amateur, por qué Gimnasia no es un Club de fútbol.
Es el cuarto campeonato obtenido por la institución, o mejor dicho, por las CASAMIQUELA. Todo el Voley Mens Sana gira en torno a esta familia que se desvive por Gimnasia sin nada a cambio, sólo un lugar donde entrenar, ellas se encargan del resto. Y sino, pregunten por qué cada jugadora que pasa por el Club dice que son su familia, se encariñan, no quieren irse, resignan plata por el amor, la contención y el apoyo extra deportivo.
El fenómeno LOBAS va más allá de los campeonatos que, de hecho, son obtenidos por el trabajo y sacrificio hecho en todos estos años. La formación de un grupo, lo humano sobre lo deportivo, la crianza, el aprendizaje de vida que dejan. Superaron adversidades y ante este medio Paula Casamiquela lo dijo, también mencionó la diferencia entre el sentido de pertenencia y la facilidad de traer cualquier cantidad de jugadoras para obtener recambio. Nada puede contra el laburo que se hace con amor.
Con 3500 personas en el Poli, o con nadie a su favor en Chubut, como en la primera fase, las Lobas pasan por arriba cualquier adversario. Ganan una y otra vez porque no se cansan. 16 partidos, desde aquel 3-0 frente a River de visitante hasta el último 3-0 para dar la vuelta. Son imparables y esto es una invitación a todo aquel hincha de Gimnasia que también ponga el ojo en el deporte amateur, más allá de cuántos torneos ganen, es un llamado para que se vea la labor a pulmón, a base de amor.
Vení, tripero. Vení y canta con ellas, también te van a emocionar. Vas a darte cuenta que además del fútbol hay una institución hermosa que se caracteriza por el sentido de pertenencia, que transpira la azul y blanca como cada socio querría pero no tiene el talento. Que sin necesidad de cobrar cifras indescriptibles te van a hacer ir a verlas una y otra vez.
Por más capitanas como ROCÍO RIVAS, que dio la vuelta en 2003 cuando era una chica adelante de mayores y hoy le da la confianza necesaria al semillero que crece en calle 4. Por más TATIANA VERA, que juega con el corazón en la mano y sufre como hincha que es. Por mas SOUZA MELO y GARCÍA CROQUER, que llegan de un país extranjero y se enamoran de esta familia teñida de color albiazul. Por más SOFÍA BULGARELLA, que desde el Victor Nethol ahora va a demostrar su categoría en la Selección Nacional. Por más BRENDA GRAFF que no tiene ningún miedo ni dudas en definir el partido y darle el campeonato a sus compañeras y amigas. Por más VIRGINIA GRANADO, luchadora incansable que trabaja en la sombra para darle fortaleza al equipo y dejar a GIMNASIA en lo más alto.
Este no es el comienzo, tampoco el fin. Hace más de 20 años que CASAMIQUELA puso su huella y cada vez la hace más grande, no tiene techo. Y el tripero debe conocerla, porque si estuviera en fútbol imaginen cuánto duraba por tres o cuatro partidos perdidos. Trabajo, seriedad, confianza, familia, solidaridad, apoyo, contención, enseñanza, LEGADO. Fue emocionante ver como cada jugadora le dedicaba el triunfo y campeonato invicto a Alicia y Paula.
Al hablar sobre el partido, qué decir. Si antes de jugarlo ya lo tenían ganado. El primer set se pasó rápido, no hubo una sola goleadora, se destacaron todas. La defensa estaba atenta a los contraataques de Píccolo y García, mientras que los remates de las Lobas eran insostenibles. Bajo un marco impresionante, con cantos hacia las jugadoras constantes, Gimnasia no dejó pasar su oportunidad y con contundencia se llevó el primero por 25-21.
En el segundo, Vélez se despertó. Las fortineras dijeron «acá estamos» y bien merecido lo tuvieron, pero no hubo chances. Ante un apriete importante del fortín, se jugaron puntos largos y protagonizaba la paridad. Pero no pudieron, en ningún momento. Las Lobas llegaban a paso firme en el final del juego pero una serie de tres puntos seguidos dejaron el cierre abierto. El resto es historia, cada bloqueo era una muralla, cada remate estaba prendido fuego y la convicción Mens Sana dejó las cosas 26-24.
Para el tercer y último set no hay descripción. Con el corazón en la mano, ya estaba definido. La gente lo sabía, una hinchada eufórica que alentó sin cesar hasta la última pelota y más. La victoria estaba encaminada, las Lobas fueron a buscar el título con el cuchillo entre los dientes. Con parciales donde el resultado era abultado, las jugadoras en la cancha se divertían. De hecho, Bulgarella erró un saque importante y se fue al banco, mientras que Casamiquela, amagando el reto, le dio un beso. Todo era alegría, eso es Gimnasia, familia. Con el partido ya resuelto, un remate imponente de Brenda Graff cerró el partido y desató la fiesta y locura de todo un pueblo gimnasista enardecido por las Lobas.
LOS EQUIPOS:
GELP: Tatiana Vera, Fernanda De Souza Melo; Brenda Graff, Sofía Bulgarella; Alejandra García Croquer, Rocío Rivas. Líbero:Virginia Granado. DT: Paula Casamiquela.
Vélez: Antonela Curatola, Sofía García; Natalia San Martín, Ariana González; Sol Piccolo, Jimena Pérez. Líbero: Analía Ortiz. DT:Guillermo Nazábal. Ingresaron: Laila Romero, Daniela Purciariello.
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