Atrás quedó la eliminación del fin de semana pasado frente a Banco Provincia en City Bell por la Copa Metropolitana. Las Lobas ya conocen el fixture de la División de Honor y se ponen a punto para el debut del sábado frente a Ferro en el Polideportivo.
Las Lobas tuvieron un pasar irregular en la Copa Metropolitana, fueron de menor a mayor hasta llegar a la clasificación a semifinales. En el comienzo de la Copa, ya sin sus figuras Tanya Acosta y Fernanda Melo, sumado a las convocatorias a la selección de Graff y Granado, vencieron en las dos primeras fechas a Banfield e Italiano sin inconvenientes.
Cuando parecía que Casamiquela re ajustaba el equipo en combinación con juveniles, llegó el baño de realidad: en la tercera y cuarta fecha se enfrentaron a Boca y Velez respectivamente, con dos derrotas al hilo y la complicación en la tabla de posiciones.
A la espera de que se le den los resultados, Gimnasia visitó a UNLaM y fue victoria para soñar. Al enfrentar a su clásico rival, necesitaba de una victoria para meter un pie en semifinales y, como la historia lo indica, lo consiguió. En la última fecha aplastó a Ferro de local para asegurar el segundo puesto.
Contra Banco era de esperarse lo sucedido: por un lado, un equipo que llegaba invicto y en condición de local, mientras que por el otro se priorizó la rotación y la utilización de juveniles para afrontar el certamen. Fue una dura prueba que salió mal, aunque a la larga le servirá a Casamiquela para organizar el plantel de cara a la División de Honor.
Sin tiempo para reproches, las Lobas ya se preparan para el debút en el Metropolitano de este sábado frente a Ferro en el Polideportivo. Será una rápida revancha para un equipo acostumbrado a terminar entre las mejores.
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