Era una final y no se jugó como tal. Belgrano hizo lo que quiso con el Lobo que estuvo desaparecido en el Gigante de Alberdi. Ni cerca de parecerse al equipo que venció a Boca en el Bosque. Fue 2 a 0. Dura caída ante un rival directo, que sólo había ganado una vez en la Superliga y que volvió al triunfo luego de siete fechas. Ahora se vienen dos fechas de local y hay que ganar.
El “ganar-ganar” que deseaba Troglio en la previa no se cumplió. No se cumplió por un rendimiento más que pobre del Lobo. Gimnasia tiene 14 puntos, producto de 4 victorias, 2 empates y 5 derrotas. La serie fue: triunfo, derrota, derrota, empate, triunfo, empate, derrota, triunfo, derrota, triunfo, derrota. Nunca dos victorias consecutivas y a eso apostaba el Lobo. Sí, en la previa, pero no estuvo ni cerca de lograrlo. Estuvo
Era una final, se perdió. No sólo era un partido de seis puntos, sino que de haber conseguido el triunfo, Gimnasia le sacaba 13 puntos al último en posiciones de descenso. Sin embargo, el equipo que salió al Estadio Julio César Villagra, no tuvo ni cerca la misma actitud que el que venció a Boca en el Bosque. Lamentablemente, esa conducta se mantuvo los 90 minutos.
Duele la pésima actuación luego de una óptima performance. El de hoy fue otro Gimnasia que el que le ganó a Boca. Preocupa la irregularidad, las dudas que vuelven a aflorar acerca del afianzamiento y solidez de una base de juego con sus respectivos intérpretes.
Se jugó mal, el rival se aprovechó y le encontró la vuelta al partido antes que el Lobo. Gimnasia no conectó ideas, no pudo superar al rival que sacó provecho de la imprecisión tripera para volver a ganar luego de 7 fechas.
Un gol promediando el primer tiempo, el otro en tiempo de descuento. En el complemento, el conjunto tripero intentó un poco más, pero simplemente empujando, apurado, desconectado lo que generó solo complicar cada jugada.
El once fue Alexis Martín Arias; Ezequiel Bonifacio, Maximiliano Coronel, Gonzalo Piovi, Matías Melluso; Maximiliano Comba, Fabián Rinaudo, Lorenzo Faravelli, Matías Gómez; Horacio Tijanovich y Mauro Guevgeozián.
En el banco: Sebastián Moyano, Germán Guiffrey, Facundo Oreja, Víctor Ayala, Juan Cataldi, Jan Hurtado, Lucas Calderón.
Ingresaron Jan Hurtado, Víctor Ayala, Matías Gómez por Mauro Guevgeozián, Matías Melluso, Lucas Calderón, respectivamente.
No es momento para condenas, ni para ser catastróficos, claro, pero la gran preocupación que queda en los triperos es saber, ¿quién es Gimnasia? ¿El que se llevó puesto a Boca en el Bosque, con juego, cómodo y mucha actitud, o el de hoy, un equipo que parece haber perdido el alma?
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