A pesar del insistente pedido de Maradona, el arquero nunca se adaptó a lo que podía pagar Gimnasia y por eso esta misma semana estuvo en la Plata para retirar sus pertenencias y devolver la casa que habitó durante su paso por el Club. Final de la cuestión.
A Jorge Broun se le terminó el contrato con Gimnasia el 30 de junio, desde entonces se sucedieron una serie de conversaciones para retener a una de las vertebras de la columna que Diego Maradona y su cuerpo técnico desean mantener para la próxima temporada.
Las negociaciones comenzaron complicadas cuando el golero rosarino, en primer lugar, pidió que le compraran la mitad del pase. Ante una imposibilidad por parte del Lobo, se inclinó por un préstamo. Sin embargo, el salario resultaba mucho más grande del máximo que paga actualmente el Club que es por Paolo Goltz. Imposible. Así comenzaron las tensiones.
Fatura bajó varias veces las pretensiones económicas, pero así y todo era impagables para lo que podía pagar Gimnasia. Lo que pedía siempre fue superior.
Así entonces, días atrás Fatura asomaba como baja. Pero Diego pidió expresamente interceder. La continuidad del arquero se había desinflado cuando la representación hizo una última contrapropuesta imposible para el Lobo.
Maradona advirtió que llamaría al golero para pedirle que haga un esfuerzo económico para seguir. Así que fue que el pasado fin de semana pasado se reactivó la negociación, parecía encaminarse pero una vez más persistió una diferencia importante, y Gimnasia, en la presión por la negociación advirtió que ya había un plan B lo terminó por romper del todo la negociación.
A pesar del insistente llamado de Maradona con el arquero rosarino, nunca se acompló a lo que económicamente podía pagar el Lobo y por eso esta semana ya estuvo en La Plata para retirar sus pertenencias y devolver la casa que habitó durante su paso por la institución.
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