Los primeros días de Leonardo Madelón al frente del equipo ya van dejando las primeras conclusiones y una de las tantas, es el deseo del entrenador de poder contar con un arquero para competir el puesto con Tomás Durso. Con el mercado de pases cerrado, Gimnasia deberá desprenderse de un jugador para poder incorporar.
A medida que van pasando los días, y el entrenador va teniendo la posibilidad de conocer más profundidad al plantel, los puntos a mejorar copan la libreta del cuerpo técnico y se busca reforzar las zonas mas vulnerable del equipo en la cancha. Solo restan días para la final ante Vélez y se trabaja a contrareloj para sumar una victoria después de once partidos.
Un periodo de compra y venta de jugadores que estuvo centrado puramente en abastecer a Sebastián Romero de alternativas a la hora de armar la formación en la previa de cada partido. Con el ciclo de Chirola terminado, el proyecto del ídolo tripero quedó trunco y Madelón agarra a un grupo ya establecido.
Sin mucho tiempo para pensar en más refuerzos y en una negociación que tiene que ser maratónica, el santafesino tiene la intención de sumar a un arquero de categoría para encarar las once fechas restantes de la Copa de la Liga. Más allá de tener a Tomás Durso, la idea es clara y tiene a la dirigencia centrada en cumplir el deseo del entrenador tripero. Los primeros nombres en carpeta, tienen a Carlos Lampe y Facundo Altamirano.
Para que todo esto suceda, el Lobo necesita desprenderse de un jugador y uno de los primeros apuntados es Eric Ramírez. Aunque todavía no esté nada cerrado, el delantero tripero podría armar su bolso y emigrar al exterior. Se vienen horas de mucha actividad en calle 4, en dónde si o si, habrá una definición en los próximos días.
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