El Lobo visita desde las 15:30hs a Banfield en el Bosque por la segunda fecha de la Superliga Argentina de Fútbol. Gimnasia contará con la presencia de público tripero en el Florencio Sola, e intentará desplegar un juego que le permita sumar después de casi un año de no ganar de visitante. Dirige Ariel Penel y transmite TNT Sports 2.
“Hay que aceitar la máquina”, declaró el Tanque Silva durante la semana en los micrófonos de Mundo Tripero. Es que Gimnasia va por otra batalla. Una batalla cada vez. Una historia distinta cada partido, y para hacerle frente a los distintos escenarios, el Lobo debe encajar engranajes, motorizar el juego y encender la atención para evitar cometer errores.
Sí, ante Argentinos Junior se ganó. Con lo justo, pero se ganó. Peor no hay que apostar a ese tipo de partidos, claro está. El mismo Pedro Troglio lo resaltó en conferencia de prensa en la previa de esta segunda fecha: “Ganamos un partido durísimo. Si yo banco los 89 minutos y gano 1-0 está bien, pero quiero un equipo intenso, queremos proponer otro tipo de partido”. En este sentido, agregó: “De todas maneras, mejor confianza que ganar un partido con un gol en el minuto de juego no hay. Pero hay que tener recaudos porque cada partido es una historia nueva”.
Hace poco menos de un año Gimnasia festejaba por última vez de visitante. Fue en Bahía Blanca, frente a Olimpo, con gol olímpico de Brahian Alemán. A partir de ahí, sólo logró tres empates: contra Arsenal, Temperley e Independiente.
Gimnasia entrenó la mañana de ayer en Estancia Chica donde ultimó detalles pasa su visita a Banfield. El cuerpo técnico disipó las dudas y el equipo sólo tendrá una variante respecto al que triunfó en el Bosque en el debut de la Superliga. Pelota parada y a puertas cerradas. Una rutina abastense en las previas de los encuentros por disputar.
Luego de una semana de ensayos, Pedro Troglio se inclinó por el central zurdo, Gonzalo Piovi para reemplazar a Manuel Guanini (de gran rendimiento ante el Bicho) y así poder contar con la mejor versión de Maxi Coronel, por la derecha.
Por otra parte, Germán Guiffrey sigue recuperándose de la ruptura fibrilar en el aductor izquierdo y, si bien llega justo con los días estipulados, se decidió que no sea de la partida y resguardar al juvenil.
A pesar de que Victor Ayala y Santiago Rosales contaron con molestias durante la semana y se especuló con los ingresos de Cataldi y Melo o Ramirez, ambos futbolistas respondieron bien y llegan sin problemas al choque en el Florencio Sola.
Los once titulares del Lobo serán: Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Maximiliano Coronel, Gonzalo Piovi y Matías Melluso; Víctor Ayala, Fabián Rinaudo y Lorenzo Faravelli; Santiago Rosales, Santiago Silva y Matías Gómez.
Para la primera batalla, el probable equipo es: Alexis MARTÍN ARIAS; Facundo OREJA, Gonzalo PIOVI, Maximiliano CORONEL, Matías MELLUSO; Víctor AYALA, Fabián RINAUDO, Lorenzo FARAVELLI; Santiago ROSALES, Santiago SILVA, Matías GÓMEZ.
Concentran también Sebastián Moyano, Manuel Guanini, Lucas Licht, Juan Cataldi, Hernán Tifner, Alejandro Melo, Eric Ramírez y Mauro Guevgeozián.
Los triperos copan el sur
Cuatro mil, cinco mil, ocho mil. La cantidad que habilitaran iba a ser utilizada en su totalidad por la hinchada del Lobo. Es que, Gimnasia pidió llevar triperos al sur, y la respuesta fue positiva.
Es sabido que la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte autorizó que por cada fecha de la actual Superliga un encuentro pueda contar con público visitante. Por eso, la comisión directiva del Lobo elevó la solicitud, en primer término, al Club Atlético Banfield quien dio luz verde. A partir de ahí, las decisiones corrieron por parte de Aprevide y Superliga.
Así las cosas, Gimnasia podrá contar con el acompañamiento de cuatro mil triperos en el Florencio Solá después de poco más dos años de abstinencia.
Durante la primera fecha del actual torneo, el choque entre Lanús y Defensa y Justicia contó con gente de ambos equipos en las tribunas. En esta oportunidad, también Huracán podrá llevar gente a Mar del Plata, para su choque con Aldosivi.
Todo listo, entonces. Estamos todos, ¡que sea una fiesta!
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