Nos heredó todo

«A Gimnasia lo define fundamentalmente su gente, la más genuina y pasional»

Néstor “el Ronco” Basile.

Sufrió un infarto tras un intercambio de opiniones, decían. Hubo intenciones políticas con el fin de copar la parada, se dijo. Opiniones…

Hace 10 años que Oscar Montesino nos acompaña desde otro lado. Nos mira a todos, nos guía, nos disfruta. Nos seduce con su recuerdo a no bajar los brazos, nunca. Porque Gimnasia es su gente y sin su gente no hay Gimnasia. Punto.

Opiniones, decían.

¿Opiniones? Eran las más fuertes convicciones las que Oscar manifestaba aquel 6 de noviembre de 2007 en la Sede Social de calle 4. ¿Qué intercambio ni qué ocho cuartos? Desde el año 92 cuando se erigió la “Fundación Estadio Ciudad de La Plata” que Montesino sentía el tufo a destierro. El mal llamado Estadio Único vendría a buscar a Gimnasia. Y sí, decían: el Estadio de 60 y 118 es inseguro, no se ve nada, la iluminación es precaria, la seguridad que hay que destinar es mucha, etc. Excusas, manejos espurios para sacar al Lobo del Bosque. La Logia Tripera y los Centinelas del Bosque comenzaron la lucha. El Ronco Basile y Oscar Montesino encabezaban la movida.

Murió por un intercambio de opiniones, dijeron.

Oscar caminó con miles de triperos firmes y fieles a sus convicciones, con su conciencia, emociones y racionalidad. Con los reclamos que son suyos y de tantos. Nos desterraron del Bosque, obvio. No cualquiera suma sin restar.

El 11 de diciembre de 1988 nació Tribuna Gimnasista de Néstor Basile, periódico mensual que batalló por defender la identidad popular tripera y su propio estadio. Con «El Ronco» Basile como director, la revista concientizó y organizó a los triperos para la lucha. «No al estadio compartido, sí a la renovación de nuestro Bosque». Lucha que se conmemora cada 10 de diciembre en lo que se erigió como el «Día Mundial del Hincha de Gimnasia».

Pero jugamos en el estadio con facha europea. Descolorido. Frío. Lejos de casa. La identidad quedó en el Juan Carmelo, resguardada para el regreso. Regreso que se dio ya en 2008 y el Gordo lo vio desde la techada. Arriba. Durante esos años oscuros pero vívidos de fervor y guapeza basurera por exigir lo propio, el querido Templo latía en el corazón del Bosque gracias a tantos triperos que se movieron por sus tierras. Hoy nuestras hace 6 años.

Opiniones.

Fue el lucha y vuelve. Hasta los Bayo, Varallo, Rojas y Naón hacían fuerza desde los pastizales que crecían en casa. De la injusticia se resurge. Quien construye la historia es quien lleva adelante su praxis, el trabajador, el esclavo en la filosofía hegeliana. El tripero en la gimnasista. Quien desde las más relegadas posiciones, desde lo periférico de la vida toda, levanta bandera de sus derechos, de lo propio. De lo suyo. De lo que costó conseguir. Tablones de madera, renovación en el 97, clásicos, campañas y victorias tribuneras. Explosiones de amor y locura.

¡Opiniones un carajo! Un estilo de vida, señores.

Lo peor que se le puede hacer a un gimnasista es sacarlo de su casa, el Lobo sale de su guarida sólo para cazar y luego regresar a su madriguera. Ya lo decía Montesino: “Me sacás del Bosque y me sacás medio pulmón”. Hoy disfrutamos de nuestro Bosque por la lucha de este señor: OSCAR MONTESINO, quien falleció de un infarto en el corazón exponiendo sus convicciones ante una Asamblea Ordinaria donde lo meramente económico-financiero fue cotillón. Dio su vida por Gimnasia. El Gordo Montesino se hizo escuchar y murió en su lucha el 6 de noviembre de 2007. Hace 10 años nos heredó mucho. Nos heredó todo.

 

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