Tres meses completo pasaron desde la última vez que Gimnasia jugó en el Juan Carmelo Zerillo. Fue en la ante última fecha del Torneo de la Independencia y ganó 2-0.
Esta tarde-noche, cuando el reloj marque las 19:05, el Bosque volverá a latir. La tribu albiazul se reunirá en el templo ya no para ver el partido por televisión en el Salón El Decano, sino para sentir el «¡Y dale dale dale lo!» que baja de la tribuna apoyando al equipo de Soso.
¿Me van a decir que no extrañaban el hola Basurero? Parece que pasó una eternidad desde el último partido que jugó el Lobo en el Juan Carmelo Zerillo. Noventa días, tres meses. Veinte de agosto del corriente año. Aquella vez fue victoria tripera por 2-0 ante San Martín de San Juan.
El Lobo tenía que ganar si o si para seguir soñando con la clasificación a la Copa Sudamericana, y ganó. Barceló en contra y Franco Niell marcaron los goles para el equipo dirigido por aquel entonces, por Mariano Messera y Leandro Martini.
El equipo de Soso generó una gran expectativa en el tripero, que anhelaba ver de local a su equipo. La buena pretemporada, la correcta elección de los refuerzos y el empate ante Defensa ilusionaron al pueblo Mens Sana de que Gimnasia va a intentar ser protagonista en cualquier cancha pero, sobretodo, no se va a tirar atrás, va a jugarle de igual a igual a cualquiera. Hoy es el momento de demostrarlo ¡Vamos Gimnasia!
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