¿De cuánto sirve la posesión de la pelota si después de tres cuartos de cancha no hay movilidad? ¿Defender con tres defensores y poner jugadores de buen pie te garantiza ser más ofensivo? Contra Defensa y Justicia el equipo pareció tener dos caras. La excusa de los cuatro goles recibidos fue que ambos equipos tenían la misma propuesta futbolística, sin embargo, frente Unión, los errores defensivos otra vez estuvieron presentes.
La posesión de la pelota fue en todo momento tripera. Hasta tres cuartos de cancha hizo todo bien. Rinaudo para Guanini o Alderete, este para Faravelli y Lolo para algún lateral-volante. Alemán paso desapercibido en el juego, e Ibañez y Ramirez no tuvieron la movilidad mostrada en los amistosos. Unión, en cambio, se replegó en todo momento, cerró caminos y salió de contra,
Gimnasia regaló un tiempo y medio con Rinaudo como libero. Faravelli no le garantizó equilibrio a la mitad de cancha y Fito no le dio seguridad al fondo albiazul. Licht y Bonifacio corrieron pero no fueron aprovechados. Los dirigidos por Mariano Soso no jugaron bien, ninguno. Por momentos parecían perdidos en el 15 de abril.
Ojo, Faravelli tiene uno de los mejores pies del plantel, Alemán es uno de los distintos, Rinaudo es indispensable pero cada uno en su posición. Se puede revolucionar el fútbol sin hacer locuras. No cambia la idea con un 4-3-3 o un 3-5-2, o hasta un 4-4-2. Si la idea es defenderse con la pelota e intentar jugar al fútbol se puede hacerlo con cualquier disposición táctica, sólo hay que trabajarla.
Hay mucho por mejorar. La paciencia será fundamental para que esta idea revolucionaria de resultados pero lo primero que no se debe negociar es la actitud y el trabajo. Por ahora, es uno de los puntos claves, en general ningún jugador no corrió o no puso la pata fuerte. Que no se pierda esa actitud, todo cambio lleva su tiempo de adaptación y con predisposición es más fácil.
Por Lucas Bolosín
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