El marcador central volvió a ser titular tras seis meses de ausencia. Pese a no tener un gran partido, completó los 90’, no sintió dolor, y es una gran noticia de cara al final del campeonato.
La temporada 2016/17 tuvo a Maximiliano Coronel más tiempo en enfermería que dentro de las canchas. El 23 es uno de los mejores, sino el mejor defensor albiazul. Experiencia, seguridad, con marca y buen juego aéreo. No es ningún negado con la pelota en los pies, y tiene voz de mando.
Cuando entabló cuatro o cinco partidos consecutivos demostró que tiene un nivel superior a la media de Argentina, sin embargo, las lesiones le han jugado varias malas pasadas.
A mediados de 2016, luego de la segunda fecha del Torneo Independencia, Maxi sufrió una distensión en su isquiotibial izquierdo. Dos semanas afuera.
En plena recuperación, el zaguero volvió al médico pero con un dolor en la rodilla. Rotura de meñiscos. Mes y medio, dos meses out. Pero no sería todo.
El 21 de octubre volvió a ser titular por el Torneo, en la semana previa, también por la Copa Argentina. Disputó seis partidos (incluidos los de la Copa) y, nuevamente, cayó en enfermería. Ahora con molestias en el pie. Fractura de quinto metatarsiano. El defensor que se había ganado el puesto, otra vez debía ser intervenido quirúrgicamente y se perdía el resto del campeonato.
Ante la posibilidad de no ser operado, Coronel tomó la decisión de no hacerlo. Eso le llevaría un lapso más corto de recuperación por lo que para el comienzo de la pretemporada ya estuvo a disposición de Gustavo Alfaro. Sin embargo, en plena preparación para el reinicio de torneo, se resintió de la lesión. Ahora sí operar. Ahora sí, afuera tres meses.
El pasado sábado, 27 de mayo Maximiliano Coronel volvió a ser titular. Tras seis meses y seis días, el 23 se puso la Azul y Blanca de forma oficial. Si bien se notó la falta de fútbol, el zaguero central está de vuelta.
Dejar una contestacion