La capitana de las Lobas, con una larga trayectoria en el Club, estuvo en comunicación con la radio X5 fm 91.3 y dialogó con Mundo Tripero. Oriunda de Chaco, madre y Profesora de Educación Física, no deja de disfrutar hacer el deporte que ama a pesar de la edad y las diferentes responsabilidades que le tocan. La final que se viene, el aliento de la gente, el campeonato que ganó en 2003, el apoyo y la distancia con su familia, y su rol en el equipo fueron algunos de los temas que tocó en la entrevista.
¿Qué sensaciones tenés después de 12 años volver a una final de Liga Nacional?
Feliz, la verdad que super contenta de estar en el momento que estamos y ansiosa por arrancar con la final.
¿Llegás a las Lobas justo en el año que salieron campeonas de la Liga Nacional, hace 12 años, estuviste presente?
Si, así es. Salí campeona un año y después fue la final con River que perdimos.
¿Qué te parece volver a llegar a una final con las Lobas?
La verdad que increíble. Yo creo que en cada comienzo de torneo es lo que una anhela y se hace difícil, después es todo cuesta arriba. Una vez que llegamos y, aparte, cómo se nos dio, la verdad que no lo podemos creer. Muy contentas, conformes con el crecimiento del equipo, creció un montón a lo largo de este torneo. Estamos muy unidas y eso fue lo que nos trajo hasta acá.
¿Cuáles fueron las claves de cerrar tan rápido la semifinal?
Jugar en equipo. Más allá del buen rendimiento de algunas jugadoras, la clave fue jugar en equipo y saber que a pesar de un mal día que tenga una u otra o que no esté en su mejor momento, estaba la otra para apoyarla y era punto a punto seguir remando todo el tiempo.
Pasaron 12 años de aquella final, ahora más grande y con la cinta de capitana, ¿qué diferencia ves en estos dos equipos?
Yo en ese momento era de las más chiquitas y ahora me toca ser de las más grandes. Así que con mucha más responsabilidad lo siento, como que sí siento una carga sobre los hombros, pero súper tranquila y confiando en el equipo. Sé que tengo unas grandes compañeras al lado.
Con una trayectoria superior a las demás, ¿se les da consejos a las más chicas?
Soy más de dar confianza que consejos. De que no sientan como presión el estar entrenando con nosotras o jugando, sino que hagan lo que saben porque están ahí por algo así que, que estén tranquilas y confiadas de que son excelentes jugadoras. Simplemente apoyarlas.
Metiéndonos en la final, ¿se prefiere a Boca o Vélez? Porque se está por jugar el partido (definitorio de la otra llave).
Así es, en este momento deben estar entrando en calor. No, el que tenga que ser. La verdad que cualquiera de los dos será bienvenido.
Sea cual sea Gimnasia define de local, ¿cuán importante es la ventaja deportiva teniendo en cuenta el fenómeno del martes con un Poli explotado?
Sí, increíble. Fue muy emocionante, el apoyo que estamos teniendo de la gente es hermoso. Es un jugador más la hinchada en este momento, así que felices que si nos toca jugar un tercer partido, sean los dos últimos en nuestra casa.
Son de los pocos equipos con tan poco recambio, ¿cómo se maneja comparado con equipos que cambian constantemente como Velez, Boca o San Lorenzo?
Cuidarnos, descansar y la verdad que gracias a dios fue un torneo que no tuvimos problemas con temas de lesiones. La preparación física fue fundamental y eso nos trajo hasta acá intactas, a pesar de la edad [risas].
¿Qué rol cumplen las CASAMIQUELA en el equipo?
Alicia es como una mama para todas, y más para las que estamos lejos de nuestra familia. Son como nuestra familia, están para todo lo que necesitemos, no sólo en el tema voleibolístico. Están en todo, sabemos que contamos con ellas para lo que sea, están al pie del cañón con cualquiera de nosotras.
Nombraste la palabra madre y sabemos que lo sos, también profesora de Educación Física. ¿Cómo se lleva esto de jugar un deporte de alto rendimiento, tratar de ser las mejores, jugar una final y a la vez ser madre y docente?
Si, así es. La verdad que es agotador pero es algo que hago con mucho placer. Por eso también se me dio que después de tenerlo a Fran (hijo), a los 5 meses volví a entrenar y tenía los brazos morados después de un año de no haber jugado. Creo que las ganas, el placer y el amor por el vóley son los que hacen que me organice y que ande a las corridas pero que en el momento de estar en el club, entrenando o jugando lo disfrute a pleno.
Siguiendo por el plano personal, al estar constantemente haciendo un deporte amateur como el Vóley, uno relega muchas cosas de su vida. Y me imagino vos que sos madre, docente y encima querer disfrutar del marido, el hijo y demás, pero seguís jugando…
Sí, llegan momentos de crisis que uno se plantea también porque es dejar un montón de cosas. Toda mi familia está en Chaco y es no poderla ver desde las fiestas porque no puedo viajar, siempre el fin de semana jugamos y entre semana se trabaja. Es difícil y hay momentos que una se replantea todo pero siento que mientras lo pueda hacer disfrutando voy a seguir, el día que lo padezca será momento de dejarlo y dedicarme a otra cosa. Pero por el momento mi familia me acompaña, mi pareja también se banca que tenga que viajar o entrenar, nos arreglamos con Fran. Todo conspira para que yo pueda seguir disfrutando esto que me gusta tanto.
Entonces podemos decir que hay capitana de las Lobas para rato
Dios quiera que sí, ojalá.
¿Qué significan las Lobas en tu vida?
En este momento, todo. A nivel personal, estoy desde los 18 años La Plata y en el Club, son mi vida. Imagínate que toda mi vida corre en torno al Vóley, así que fundamental.
Por: Valentín Vázquez.
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