¡Y el Lobo debutó nomás! El equipo de Alfaro empató en Brasil en el primer partido de la Copa Sudamericana 2017. La manada alentó en el Moisés Lucarelli de Campinas, en todos los barrios platenses, en la cancha, la platea y la popular del único Polideportivo de la ciudad, también. El pueblo gimnasista rindió homenaje, así, al gol de Perdomo con un verdadero terremoto social 25 años después ¡Vamos los triperos!
Que el tripero está loco de pasión, no hay dudas y así lo destacó el martes pasado -entre lágrimas de felicidad- Tatiana Vera, el pilar de las Lobas, después de haber llegado a la final de la Liga Argentina de Voley. Así lo demostró el pueblo gimnasista que a falta de un mango para comer viajó a Brasil para que, ahora, le falten dos. Así también lo evidenció la Manada que llenó el Poli de calle 4 para esperar, siempre fuerte y unida, los primeros pasos del Lobo en la Copa Sudamericana; o los tripas que se fueron amontonando en distintos puntos de la ciudad para ver el partido que sucedía a muchos kilómetros de distancia.
Para un tripero nada mejor que otro tripero, con eso en la mente amanecieron las almas triperas ayer, quinto día de abril de 2017. Gimnasia volvía a presentarse en un certamen internacional después de tres años, y en Brasil como hace una década. El tripero que no tuvo la posibilidad de viajar a la tierra de la samba, tuvo que transitar todo el día tomado de la mano de la bella, atractiva y adictiva ansiedad. Ansiedad que recién soltaría al encontrarse, más tarde, con otro ser albiazul.
Así sucedió. Una hora antes del inicio del partido, el único Polideportivo de la ciudad estaba rodeado de socios del Lobo. Calle 4 se tiñó de azul y blanco, bajo los árboles resonaron una y otra vez las voces de quienes iban sumandosé a una fila que llegaba hasta la 51, hasta fundirse en un solo aullido. Una verdadera licantropía clínica.
Sólo podían ingresar los socios triperos y por eso, mientras unos mostraban su carnet, otros recibían el suyo. Un centenar de tripas pasaron antes por la oficina societaria para sumarse a la Manada, para ser parte de la fiesta que organizó la Comisión Directiva, pero que protagonizó el pueblo tripero. Con locura, descontrol y alegría
El Poli de casi 40 años esperaba regocijado de alegría y vestido de gala, bajo la penumbra azul que se interrumpía por el brillo de la pantalla gigante dispuesta en uno de los extremos de la cancha. Ahí estaba el Poli viviente, el Poli que da vitalidad y el que recibe vida de cada corazón tripero. Ahí estaba con cientos de sillas que se sumaban a las butacas y a los escalones de la popular. Todo lleno.
El “Víctor Nethol” vibró -una vez más- con la transmisión del partido contra Ponte Preta. El tripero agitó como si estuviese en el estadio de Campinas y explotó de fervor y orgullo cuando en la pantalla se vio reflejado: la Gloriosa Azul y Blanca no sólo en el campo de juego, sino en la tribuna en tierras extranjeras.
Claro que esto no sorprende, el pueblo gimnasista está acostumbrado a aguantar de pie buenas y malas. Demostró al mundo entero a que al Lobo lo hace grande su gente y que juntos, los triperos, son más fuertes y derrochan valentía sin igual. Lo que sí sorprende es la capacidad infinita de no encontrar un techo para el amor y cómo esa pasión desmedida se contagia y abraza cada día, cada minuto a más corazones.
En el Polideportivo estaba la familia tripera; viejos, guachos, viejas y guachas; las chicas de vóley, los chicos de básquet y juveniles de fútbol; dirigentes y almas invisibles pero imponentes; camisetas y banderas azules y blancas. Sonó el Himno de la Institución que hizo latir al Nethol. Se festejó no sólo la participación de Gimnasia en un torneo internacional, sino el pertenecer, el ser parte del colectivo más hermoso del mundo.
En cuanto al resultado, como dijo Facundo Oreja: “Es lindo pero peligroso, vamos a tener que estar atentos a la vuelta”. ¡Y la pucha sí de aventuras arriesgadas entiende el triperío! Ponte Preta: ¡vení al Bosque, te esperamos cuando quieras!
Por: Gisele Ferreyra / @PiruGisele
PH: Mundo Tripero / @mundotriperook
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