Después de la victoria en Junín, Orfila volverá a darle el puesto a Corbalán y busca que Gimnasia confirme la levantada frente a Talleres, antes del clásico.
Gimnasia recibe a Talleres este sábado desde las 16:45 h en el Bosque por la fecha 12 del Clausura, y Alejandro Orfila empieza a definir el once que saltará a la cancha. Tras el triunfo frente a Sarmiento en Junín, el Lobo transita una semana con algo más de alivio y espera el duelo ante los cordobeses con la intención de confirmar la levantada y llegar al clásico con una imagen renovada.
Más allá de que una sola victoria no alcanza para dejar atrás un semestre irregular, Gimnasia necesita aferrarse a cualquier señal que le permita mantener viva la chispa del optimismo de cara a los últimos partidos de la temporada. Con cuatro triunfos, seis derrotas y un empate, el Mens Sana se ubica en la octava posición de la Zona B con 13 unidades y, por ahora, ocupa el último lugar de clasificación a los Playoffs. Aunque la tabla que más preocupa a los hinchas es la anual, donde el Lobo figura en el puesto 24 con 29 puntos, a nueve de San Martín de San Juan, que tiene 21 y hoy estaría descendiendo.
Pensando en el encuentro frente al equipo de Carlos Tévez, Alejandro Orfila conduce los entrenamientos en Estancia Chica y en las últimas horas dispuso en cancha a los que se perfilan para ser titulares este sábado en el Bosque. Si bien el entrenador quedó conforme con lo mostrado ante Sarmiento, el “Chano” realizaría una sola modificación: el regreso de Fabricio Corbalán tras cumplir la fecha de suspensión por su expulsión frente a Rosario Central. En consecuencia, Juan Pintado —que ya no es titular indiscutido— volvería a integrar el banco de suplentes.
A su vez, el DT mantendrá una apuesta que le dio resultado: la mitad de la cancha volverá a estar conformada por Augusto Max, Juan Yangalí y Bautista Merlini, este último con mayor libertad ofensiva. En el ataque, Alejandro Piedrahita, Manuel Panaro y Marcelo Torres también se ilusionan con repetir y ser nuevamente de la partida frente al Matador.
Gimnasia llega a este duelo con Talleres con la obligación de seguir sumando confianza. El triunfo en Junín le dio un respiro, pero el equipo sabe que no alcanza con un solo resultado positivo para cambiar la cara de un semestre complicado. La continuidad de Corbalán y la apuesta en el mediocampo son señales de que Orfila busca estabilidad y ritmo colectivo, pilares fundamentales para encarar los últimos compromisos de la temporada.
Más allá de los números, el Lobo necesita reafirmar su identidad en el Bosque, recuperar la solidez defensiva y aprovechar cada oportunidad en ataque. Cada punto será vital, no solo para mantener la esperanza de los Playoffs en la Zona B, sino también para encarar el clásico con una dosis de confianza que hoy parece escasa pero necesaria. En este contexto, el partido de este sábado se presenta como una prueba de carácter para Gimnasia: confirmar la levantada, consolidar las decisiones del entrenador y acercarse a un cierre de semestre con algo más que incertidumbre.
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