
La lesión de Renzo Giampaoli abre la puerta para que Germán Conti asuma la titularidad en un momento decisivo. El Lobo, golpeado por tres derrotas al hilo y con la defensa en jaque, necesita respuestas inmediatas para frenar la crisis.
En una actualidad dada vuelta, Gimnasia atraviesa un momento crucial en la pelea por no caer en puestos de descenso y acumula tres derrotas consecutivas. A su vez, el calendario lo lleva a disputar partidos con rivales directos y el próximo fin de semana estará visitando a Sarmiento en Junín. Tras la goleada sufrida frente a Rosario Central en el Bosque, Alejandro Orfila es consciente de que su ciclo está en duda y apela a una reacción del plantel para cambiar este presente en crisis.
Como si todo este conjunto de complicaciones no alcanzara, el sábado negro del Lobo no terminó solo en la dura derrota frente al Canalla de Ángel Di María. Renzo Giampaoli tuvo que abandonar la cancha a los 2’ del primer tiempo por una lesión que, tras los estudios, se confirmó como un edema óseo contusivo en el cóndilo femoral de la rodilla izquierda, sin compromiso ligamentario, lo cual es una buena noticia. De esta forma, el central que está a préstamo desde Boca hasta diciembre se pierde los cruces con Sarmiento y Talleres, mientras que llegaría con lo justo al clásico con Estudiantes por la fecha 13.
Sin el ex Quilmes y Defensor Sporting, Germán Conti aparece como el gran reemplazante. El futbolista surgido en Colón y de último paso por Racing arribó al Lobo tras la salida de Leonardo Morales, aunque las buenas actuaciones de Giampaoli lo relegaron al banco de suplentes. El Flaco sumó sus primeros minutos con la azul y blanca en la victoria frente a Godoy Cruz en Mendoza, fue titular ante Deportivo Riestra y completó casi todo el duelo frente a Rosario Central, ya que ingresó a los 5’ del primer tiempo tras la salida del defensor lesionado.
El santafesino de 31 años deberá afrontar la responsabilidad de ser el acompañante de Gastón Suso en un momento más que complejo para la defensa. El Lobo recibió siete goles en los últimos tres partidos y frenar la sangría pasará a ser fundamental.
El desafío para Conti no será únicamente reemplazar a Giampaoli, sino convertirse en un pilar en medio de la tormenta. Gimnasia necesita solidez, jerarquía y liderazgo en la última línea para sostener la ilusión de escaparle al descenso. Su experiencia en clubes grandes y en el fútbol internacional lo respaldan, pero ahora deberá demostrar en la cancha que está a la altura de un momento límite. El Lobo ya no tiene margen de error y la respuesta defensiva será determinante para saber si el equipo puede cambiar el rumbo o si quedará atrapado en la lucha de abajo.
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