
La derrota ante Unión dejó más que un resultado adverso para Gimnasia. Además del mal trago deportivo, el partido sumó una nueva preocupación para el cuerpo técnico: la acumulación de tarjetas amarillas en algunos futbolistas del plantel. Sin ser una crisis, es un factor que empieza a influir en la gestión semanal del equipo.
En ese contexto, Nicolás Garayalde llegó a la quinta amarilla y deberá cumplir una fecha de suspensión. Si bien no se trata de uno de los jugadores más determinantes del plantel, su ausencia obliga a mover piezas en una zona donde Gimnasia no tiene tanto recambio confiable. Por otra parte, Gastón Suso quedó al límite con cuatro amonestaciones, lo que obliga a jugar con cautela las próximas fechas.
Alejandro Orfila, que sigue buscando el equilibrio en la formación titular, deberá planificar con atención la rotación y evaluar riesgos en cada convocatoria. Con un plantel corto y un calendario que no da respiro, evitar sanciones evitables se vuelve un objetivo tan importante como cualquier mejora táctica.
La próxima fecha traerá un partido clave: Gimnasia visitará a Riestra en el Estadio Guillermo Laza, este viernes 19 de septiembre a las 17:00, por la Fecha 9 del Clausura.
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