Con un gol en contra de Mauricio Martínez, Gimnasia venció 1-0 a Atlético Tucumán en el Bosque. El Lobo cortó la racha negativa y tomó aire en la pelea por la permanencia, aunque terminó sufriendo más de la cuenta.
Sin sobrarle nada y sufriendo en los últimos minutos, Gimnasia se impuso 1-0 frente a Atlético Tucumán en el Bosque, con el único gol de Mauricio Martinez en contra. Los dirigidos por Alejandro Orfila volvieron a sumar de a tres después de dos derrotas consecutivas y sacaron ventaja en los últimos puestos de la tabla anual. Pablo Dóvalo fue el árbitro del encuentro.
Tras caer frente a Lanús y San Martín de San Juan, Gimnasia necesitaba los tres puntos como sea. Además, sus principales competidores en la pelea por la permanencia (San Martín de San Juan, Talleres y Aldosivi) habían dejado unidades en el camino, por lo que un cambio de mentalidad se imponía en el regreso al Bosque. En deuda con la gente y bajo la mirada crítica de los hinchas, el Lobo no tuvo la mejor de las tardes, pero alcanzó para cortar la racha sin triunfos.
A priori, el partido parecía favorable desde el arranque. Aprovechando la localía y el empuje de su gente, Gimnasia salió decidido a marcar el ritmo y llevó peligro al arco de Matías Mansilla. El camino se allanó aún más con la expulsión de Leandro Díaz, quien le pegó una piña a Gastón Suso a los 27’ del primer tiempo. El árbitro lo vio y no dudó en mostrarle la roja. Sin embargo, pese a la superioridad numérica, el Lobo se fue al descanso sin poder romper el cero frente al ex Estudiantes.
En el complemento, Gimnasia mantuvo la misma intensidad y fue en busca de la victoria. La ventaja llegó tras un ataque directo de Juan Pintado, que desbordó por la banda y lanzó un centro letal para que Mauricio Martínez la empujara en contra de su propio arco. Con el 1-0 a favor, el local se replegó para defender la ventaja, cuando comenzaron los problemas: fallaron las torres de iluminación del estadio. Dóvalo decidió continuar, pero la visibilidad se volvió casi nula y el partido estuvo cerca de suspenderse.
Minutos más tarde, se restableció parcialmente el servicio en algunas torres y, aunque la iluminación no era la ideal, con la aprobación de los arqueros el encuentro pudo finalizar. El pitazo final fue un desahogo para el Lobo, que terminó sufriendo los embates del rival, que aun con un hombre menos lo acorraló hasta el último minuto.
Este triunfo, más allá de las formas y del sufrimiento, representa un respiro enorme para Gimnasia en la lucha por la permanencia. El equipo de Orfila mostró falencias en el juego, pero también carácter para sostener la ventaja en un contexto adverso. El gol en contra de Martínez terminó siendo un alivio en una tarde que pedía más actitud que fútbol, y el Lobo supo responder con lo justo. La obligación ahora será transformar esta victoria en un punto de partida, porque la tabla no da margen y la presión de los rivales directos seguirá siendo constante. El desafío para Gimnasia está en sostener la confianza y convertir el Bosque en un terreno donde sumar se vuelva una costumbre
Síntesis del partido
Gimnasia (1): 23- Nelson Insfrán; 15- Juan Pintado, 4- Renzo Giampaoli, 6- Gastón Suso, 14- Pedro Silva Torrejón; 24- Jeremías Merlo, 18- Mateo Seoane, 36- Nicolás Garayalde, 38- Manuel Panaro; 32- Marcelo Torres y 9- Jan Hurtado.DT: Alejandro Orfila.
Atlético Tucumán (0): 1- Matías Mansilla; 4- Damián Martínez, 6- Gianluca Ferrari, 13- Marcelo Ortiz, 33- Miguel Brizuela; 23- Nicolás Laméndola, 45- Kevin Ortiz, 5- Adrián Sánchez, 24- Lautaro Godoy; 11- Mateo Coronel y 27- Leandro Díaz.DT: Lucas Pusineri.
Goles: ST 8′ Martínez e/c (1-0)
Expulsiones: PT 26′ Díaz (AT).
Árbitro: Pablo Dóvalo.
VAR: Fabrizio Llobet.
Estadio: Juan Carmelo Zerillo.
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