Pedro Silva Torrejón, titular indiscutido desde su llegada a Gimnasia, se recupera de un edema muscular que lo dejó afuera ante Godoy Cruz. El cuerpo técnico sigue de cerca su evolución para definir si podrá estar frente a Lanús en el Bosque.
Con la confianza en su punto más alto tras los últimos dos triunfos en el Torneo Clausura, Gimnasia se entrena en Estancia Chica y Alejandro Orfila empieza a perfilar el equipo que recibirá a Lanús este domingo en el Bosque, con el objetivo de mantener la racha y conseguir la tercera victoria consecutiva. El Lobo afronta un desafío complejo, aunque sabe que, de ganar, dará un paso gigante para escalar posiciones en la tabla anual y mantenerse en la pelea por lo más alto de la Zona B.
Los dirigidos por Orfila dejaron una muy buena imagen en la excursión por Mendoza y ahora tienen la mente puesta en el regreso a casa, donde se espera una verdadera fiesta en el Bosque. La actualidad del Granate no es la misma que la de Independiente o Godoy Cruz, lo que convierte a este encuentro en una prueba de peso para un plantel que, poco a poco, parece consolidarse. Más allá de que todavía falten varios días para el partido, el entrenador no planea realizar cambios y aguarda por la evolución de Pedro Silva Torrejón.
El lateral, surgido de las inferiores de Boca, se perdió el último duelo ante el Tomba por un edema muscular y es seguido de cerca por el cuerpo médico para definir si podrá estar disponible. La ausencia del cordobés no es menor: desde su llegada en el mercado de pases de verano, se convirtió en titular indiscutido, incluso por encima de Matías Melluso. Su regularidad y buen rendimiento lo colocaron entre los favoritos de la hinchada, que espera su regreso lo antes posible.
Por su parte, Juan Manuel Villalba aguarda la confirmación del entrenador para saber si volverá a ocupar el lateral izquierdo. Aunque no es su posición natural, el ex Vélez cumplió con creces y dejó muy conforme al cuerpo técnico.
Con el ánimo en alza y un plantel que empieza a mostrar señales claras de solidez y compromiso, Gimnasia afronta una semana clave para confirmar su levantada. El choque ante Lanús no solo representa la oportunidad de sumar puntos vitales en la tabla, sino también de ratificar el crecimiento futbolístico que el equipo viene exhibiendo. De lograrlo, el Lobo dará un nuevo paso en su objetivo de alejarse de la zona baja y soñar con pelear arriba, algo que semanas atrás parecía mucho más lejano.
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