Gimnasia entrena en Estancia Chica con la mirada puesta en Godoy Cruz. Orfila busca sostener el envión tras la victoria ante Independiente y empieza a pensar en los once. ¿Equipo qué gana no se toca?
Tras la victoria frente a Independiente el pasado domingo en el Bosque, Gimnasia entrena en Estancia Chica y ya se enfoca en lo que será el partido ante Godoy Cruz, en Mendoza. A una semana de volver a saltar a la cancha, Alejandro Orfila enfrenta el desafío de sostener la forma y darle continuidad a lo planteado frente al Rojo. El Lobo, por su parte, buscará hacerse fuerte como visitante y conseguir su segundo triunfo consecutivo, lo que le permitiría seguir despegándose de los últimos puestos de la tabla anual y escalar posiciones cuanto antes.
Sin actividad en la Primera División y con el fin de semana libre, Orfila aprovechó para darle descanso al plantel. El equipo retomó los entrenamientos este miércoles y ya trabaja de lleno pensando en el cruce frente al Tomba, un compromiso que, en la previa, aparece como una oportunidad concreta de sumar nuevamente de a tres fuera de casa. La última vez que lo logró fue ante Atlético Tucumán, por la fecha 7 del Clausura, el pasado 23 de febrero.
Tras firmar su contrato y convertirse en el último refuerzo, Sebastián Lomonaco tuvo su primer día de entrenamiento junto al grupo. Por su parte, Juan Yangali continúa su período de adaptación. Ambos tienen muchas chances de integrar la delegación que viajará la próxima semana a tierras cuyanas.
En paralelo, el cuerpo técnico sigue de cerca la evolución física de algunos jugadores que arrastran molestias, con la intención de llegar con el plantel completo al duelo en Mendoza. La idea es repetir el once o realizar retoques mínimos. El envión anímico tras la victoria renovó la confianza del grupo, que ahora se mentaliza en sostener el buen momento y convertirlo en una racha positiva.
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