Gimnasia entra en la recta final de su preparación con la mira puesta en Instituto. Orfila define el equipo, se mueven las piezas en el mercado de pases y el último amistoso frente a Argentinos Juniors servirá como termómetro de cara al arranque del Clausura.
Comenzó el mes de julio y en Gimnasia precalientan motores para lo que será el retorno de la competencia. Más allá de que reste la confirmación oficial, todo indica que el Lobo recibirá a Instituto el domingo 13 en el Bosque por la primera fecha del Clausura. Alejandro Orfila y su cuerpo técnico son conscientes de que el tiempo de preparación se va agotando, y de a poco va llegando el momento de rendir el primer examen ante la Gloria.
A la pretemporada aún le queda más de una semana y, antes de que empiece a rodar la pelota, el equipo deberá disputar el último amistoso programado para entrar en ritmo. Luego de los triunfos frente a Defensa y Justicia y Aldosivi, este sábado por la mañana se medirá ante Argentinos Juniors en el predio CEFFA. Orfila sabe que tiene por delante un semestre complejo desde los números, y la visita al Bicho será la última oportunidad para pulir los mínimos detalles de un once inicial que parece salirle de memoria.
Si bien ya fue parte del primer equipo ante el Tiburón, el partido contra los de La Paternal cobrará mayor importancia para Renzo Giampaoli. Hasta que se concrete la llegada de un central para reemplazar a Leonardo Morales, el ex Boca será el acompañante de Gastón Suso en el fondo. La salida del capitán sobre el final de la pretemporada obligó a modificar los planes de la dirigencia y del cuerpo técnico, que pierde a un nombre de peso tanto adentro de la cancha como en el vestuario.
Si bien la partida del Yacaré de un día para el otro obligó a cambiar el foco y buscar un central capacitado para acompañar a Suso, la idea del cuerpo técnico era sumar alternativas del medio hacia adelante. La escasez de goles preocupa puertas adentro, y por esta razón se concretó la llegada de Maximiliano Zalazar a préstamo de Boca, mientras se espera por Juan Pérez, de último paso por Godoy Cruz. También se sumó Mateo Seoane, quien rescindió su vínculo con Vélez y llegó para aportar recambio en el centro del campo.
Con el mercado de pases todavía abierto, la expectativa está puesta en las oportunidades que puedan surgir, como si la cercanía del equipo a la zona de descenso no fuera prioridad. En cuanto a las probables altas, el objetivo es encontrar al futbolista ideal para cubrir el lugar que dejó Morales. Se rechazó una oferta de Cerro Porteño por Juan Pintado y Lanús ofertó por Rodrigo Castillo. En caso de que el ex River deje el club, se buscará un nueve de área que compita con Jan Hurtado.
A diez días del regreso a casa, Orfila parece haber encontrado al equipo. El entrenador mantiene la base que implementaba Diego Flores, pero con algunos cambios puntuales en los nombres. Más allá del ingreso obligado de Renzo Giampaoli, en la mitad de la cancha apostará por Facundo Di Biasi y Nicolás Garayalde, mientras que un poco más adelantado estará Lucas Castro. Por los costados, aparecen Maximiliano Zalazar y el joven Jeremías Merlo, que es toda una novedad en el once titular. Arriba, como único punta, Jan Hurtado, quien se vistió de goleador en los amistosos y le ganó el puesto a Castillo.
El amistoso de este sábado ante Argentinos Juniors será clave para medir el nivel del equipo antes del arranque de la lucha por la permanencia. Si no ocurre nada extraño, los once ideales de Orfila serían: Nelson Insfrán; Juan Pintado, Renzo Giampaoli, Gastón Suso, Pedro Silva Torrejón; Facundo Di Biasi, Nicolás Garayalde; Maximiliano Zalazar, Lucas Castro, Jeremías Merlo; Jan Hurtado.
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