Por los cuartos de final de la Copa Argentina, Gimnasia empató 1 a 1 con Boca en Rosario y cayó en los penales. El Lobo arrancó el partido abajo en el marcador, pudo levantar cabeza en el complemento tras la igualdad de De Blasis, pero no tuvo suerte desde los doce pasos. Jorge Baliño fue el encargado de impartir justicia.
Un encuentro trascendental y el más importante de Gimnasia en el año. El Lobo salió a disputar el partido de esta noche en el Marcelo Bielsa de Newell’s sin tanto fútbol, pero con el compromiso que este tipo de veladas necesitan tener. Después de un primer tiempo sufrido y la dificultad extra del duro cachetazo antes de los 10’, a los de Méndez les tocó sobreponerse y pudieron levantar la cabeza en el segundo tiempo luego del ingreso de Pablo De Blasis quién fue vital para poner al Lobo en igualdad de condiciones. Ya en la lotería que significan los penales, Leandro Brey tuvo su noche soñada y se quedó con la mayoría de los remates triperos que terminaron marginándolo de la competencia.
Otra vez los lamentables incidentes y las imágenes que se vuelven a repetir, enfrentamientos entre las parcialidades de Boca y Gimnasia agravadas por el accionar policial que retrasaron el arranque del complemento. Tal cual viene sucediendo en el fútbol argentino durante los últimos años, predomina el show y el espectáculo deportivo por sobre el riesgo de un montón de hinchas. La incapacidad de organizar un encuentro entre masas y Juan Román Riquelme pidiéndole calma a sus propios hinchas.
Con otra movilización histórica de la caravana tripera hacia Rosario, el plantel saltó al campo de juego cargando sobre sus espaldas la responsabilidad de poder retribuir el sacrificio de sus hinchas con una buena presentación adentro del campo. En un duelo que vio la luz minutos después de las 21 y que encontró a ambos equipos con claras intenciones de dominar el partido, Boca fue un poco más y desde la cabeza de Aaron Anselmino se encontró con la ventaja en el marcador. Así como la gran cantidad de hinchas, el equipo sintió el impacto y le llevó varios minutos poder recuperarse del golpe. Sin tanta claridad en ofensiva, Norberto Briasco comandó las acciones del Lobo aunque sin tanto brillo.
Tras el descanso y los ya mencionados incidentes, la pelota volvió a rodar en el Coloso y un poco mas confiado Gimnasia empezó a hacer circular la pelota con mucha paciencia perforando el fondo del rival. Con algunas situaciones cerca del arco de Leandro Brey y otras que pasaban cerquita, los de Méndez fueron para adelante y tras los cambios del DT, se encontrarían con el gol de la igualdad. Una pelota llovida desde los costados y un roce en la espalda de Marcos Rojo para dejar sin acción al arquero. Ya con el marcador igualado siguió intentando quedarse con el resultado, pero se encontró con el pitazo final de Baliño y los tiros desde el punto penal.
Poniendo en juego el azar y la puntería los penales dijeron presente en la noche rosarina y en la tómbola que esto provoca, los futbolistas azules y blancos se toparon con la presencia del ex arquero de Los Andes que adivinó la mayoría de los tiros. Tras un desgaste durante los 90´el Lobo no pudo salir ileso de esta noche y se vuelve a La Plata con las manos vacias.
Así transcurrió la Copa Argentina para un Gimnasia que se había permitido ilusionar con el correr de los últimos partidos y la imagen que daban sus propios jugadores en la cancha. Todo empezó allá por febrero y un once dirigido por Leonardo Madelón que venció a Centro Español por 2-1 en la cancha de Quilmes, siguió con Méndez y la victoria tripera en Santa Fe contra Atlético Tucumán por 2-1, la despedida de Benjamín Domínguez imponiéndose sobre Barracas Central por 1-0 en Lanús y el choque de esta noche con Boca que dinamitó el sueño con la mala performance en los penales.
SINTESIS DEL PARTIDO:
FORMACIONES:
GIMNASIA: 13- Marcos Ledesma; 15- Juan Pintado, 4- Leonardo Morales, 21- Enzo Martínez, 3- Rodrigo Gallo; 16- Augusto Max, 6- Martín Fernández, 19- Lucas Castro; 9- Matías Abaldo, 30- Rodrigo Castillo y 25- Norberto Briasco.
BOCA: 12- Julián Brey; 17- Luis Advíncula, 38- Aarón Anselmino, 6- Marcos Rojo, 23- Lautaro Blanco; 30- Tomás Belmonte, 21- Ignacio Miramón; 33- Brian Aguirre, 10- Edinson Cavani, 7- Exequiel Zeballos, y 16- Miguel Merentiel.
GOLES: A. Anselmino (B), P. De Blasis (G)
ÁRBITRO: Jorge Baliño.
ESTADIO: Marcelo Bielsa
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