Una gran cantidad de hinchas triperos piensan viajar a Rosario para hacerle el aguante al equipo en el desempate frente a Colón.
Gimnasia deberá medirse mano a mano frente a Colón en Rosario, en dónde ambos se juegan la permanencia. Con los resultados negativos sobre la mesa, al Lobo le queda la última oportunidad y buscará darle al hincha la tranquilidad de jugar un año más en primera.
Apenas minutos después de terminado el cruce frente a Banfield, los dirigentes mantuvieron una reunión con la organización de la Liga Profesional y después de charlar con todas las partes, se dispuso que el partido se dispute este viernes desde las 17Hs en el Estadio Marcelo Bielsa. Una noticia que no cayó bien en el hincha tripero, ya que al ser cancha neutral, se ubica en la misma provincia que el conjunto rival.
Más allá de todo esto, la incondicionalidad del pueblo gimnasista está por encima de todo y desde diferentes agrupaciones planean una gran movida y estar presentes para acompañar al equipo. Así como en los momentos más cruciales en la vida futbolística, el hincha estuvo al lado del equipo y así lo será este viernes.
Con la final de la Copa Argentina 2018 frente a Rosario Central, como último antecedente, está vez no habrá un título en juego y no será Mendoza el destino. Está vez, una derrota puede provocar el descenso y será Rosario, el escenario dispuesto.
VENTA DE ENTRADAS, DEMORA Y POLÉMICA
Un gran marco de público se hará presente este viernes cuando Gimnasia y Colón se jueguen la categoría en el estadio de Newell’s. Liga Profesional habilitó 15.000 entradas para ambos equipos, por lo que se espera una cancha repleta con simpatizantes del Lobo y el Sabalero.
A medida que fueron pasando los días, la organización del partido hizo esperar el despacho de las entradas y esto trajo confusión entre los hinchas. En primera instancia, se iban a poner en venta a una hora estimada y a un precio acordé, hasta que finalmente Deportick se hizo cargo. No obstante, el valor de las mismas fue mucho más alto y lejos de lo “popular”.
En repetidas oportunidades quedó en evidencia que la pasión del hincha tiene el poder de lograr cualquier cosa. Lejos está de ser una excusa para medidas absurdas y precios difíciles de pagar. El abuso y aprovechamiento en un cruce de tal importancia, nunca será una opción.
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