Contando las últimas horas y con el partido frente a Boca a la vuelta de la esquina, Sebastián Romero está obligado a dar un golpe de efecto, ya que el rendimiento contra Atlético Tucumán no fue el mejor. El entrenador tripero necesita si o si cambiar la cara de su equipo y trabaja en el once para este domingo.
Con tan solo dos partidos perdidos en condición de local, este plantel compuesto en su mayoría de juveniles, siempre puso la cara ante su gente y este es el compromiso ideal para dar una muestra de carácter. No solo porque sea Boca el rival, sino también mostrando que se puede competir contra economías totalmente diferentes.
Uno de los últimos antecedentes nos lleva a Rosario, Sebastián Romero realizó variantes ante Newell’s y fue uno de los mejores primeros tiempos en la era de este cuerpo técnico. Con Franco Torres y Benjamín Domínguez en las bandas, lograron desequilibrar a la defensa leprosa y se encontró con dos goles en los primeros minutos. Esperando que se repita la misma formación contra Independiente, el entrenador eligió optar por otros futbolistas y volvió a decaer.
A horas del encuentro ante los de Jorge Almirón, Chirola no dio indicios de lo que puede ser el equipo y habrá que esperar hasta un rato antes del pitido del árbitro. Ausente en Tucumán, Torres cumplió la fecha de suspensión y está a las órdenes, lo mismo para Ignacio Miramón que no pudo terminar el último partido por una molestia muscular y totalmente recuperado, será titular.
Buscando algunas formas de dilucidar el probable once y guiándonos por lo hecho en San Miguel de Tucumán, las variantes se imponen y es necesario el cambio en algunas piezas. No hubo conexión, faltó agresividad a la hora del ataque y en la defensa los errores estuvieron en la vista de todos. Si bien es cierto, que el Bosque aporta lo suyo, los partidos se ganan en la cancha y encontrar la llave para abrirlo será fundamental para pensar en los puntos frente a Boca.
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