Sobran los partidos y los elogios para el volante ofensivo nacido en La Plata. Benjamín Domínguez es una de las grandes revelaciones de este último año y lo hace notar cada vez que agarra la pelota. Su presencia en el campo de juego le brinda un salto de calidad al equipo y su rendimiento individual se impone por sobre el de sus compañeros.
Con Sebastián Romero a la cabeza y sin la posibilidad de sumar refuerzos a comienzos de este 2023, el volante ofensivo tripero ganó terreno en la consideración del entrenador y hoy es uno de los titulares que tiene este equipo. Una lesión contra Rosario Central en marzo lo obligó a dejar las canchas unas semanas y ahora está volviendo a sumar minutos con continuidad. Anoche convirtió su segundo gol con la camiseta del Lobo y estalló de felicidad.
Una gran incertidumbre para el entrenador es saber cuándo ponerlo, o dilucidar la temperatura del partido y saber si es correcto que este desde el arranque o que entré en los segundos tiempos. Siendo un pibe, con tan solo 19 años le toca tener la responsabilidad de llevar el equipo adelante y por momentos hace saber que siente esa presión.
En las últimas dos presentaciones del equipo de Chirola, su momento de mayor actividad fueron en los primeros minutos del partido y luego se apagó, no tuvo la claridad para manejar la pelota y le faltó conectar con el resto de sus compañeros. Su gran velocidad y habilidad quedan en la nada cuando se desconecta del juego y no logra sacar de él ese plus para contribuir con el desarrollo del encuentro y acercar al Lobo al área rival.
Sus condiciones son indiscutibles y su gran futuro es claro a la vista de todos, pero la falta de experiencia le juega una mala pasada y nunca termina de cerrar un gran partido. Hoy Romero cuenta con dos opciones, apostar por él desde el arranque o aprovechar sus 15’ pleno en el complemento.
No te vayas benja gimnasia te necesita sos uno de los mejores los banco a todos me gustaría conoserlos pero bueno vamos lobo