Ahora la pelota la tiene el Gobierno que, ante los aumentos de casos en el AMBA, relativizó la versión aventurada del regreso a las prácticas los primeros días de agosto. Mientras tanto, qué dice el documento.
El Consejo Médico de AFA armó el protocolo sanitario que, de ser aprobado, se aplicará para todas las categorías de primera división y el ascenso, así como fútbol femenino, fútbol playa y fútbol sala, aunque la vuelta a la actividad sigue dependiendo de la decisión de las autoridades de la salud. El protocolo será presentado al ministerio de Salud que deberá aprobarlo o remitirlo a la Casa Madre para su modificación.
Cabe resaltar que, en este sentido, fue el propio Ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens, quien advirtió que el retorno a los entrenamientos «dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus», y relativizó los dichos del secretario ejecutivo de AFA, Nicolás Russo, quien dos días atrás había aventurado que las prácticas podrían «empezar entre el 5 y 10 de agosto, salvo que ocurra una catástrofe» y estimó que la competencia se podía reanudar «en septiembre».
«Esta pandemia que nos tiene a mal traer nos obliga a cambiar protocolos, por lo que recurrimos a algunos que son más caros, es cierto, pero también mucho más confiables», advirtió a la prensa al término de la reunión el titular de ese Consejo Médico de AFA, Donato Villani.
«Hoy terminamos de armar un protocolo para todo el fútbol argentino, que incluye el femenino y los de playa y sala. Será muy simple de hacer, no algo impracticable, y aplicable independientemente de la categoría o el género», puntualizó.
Recién a fin de mes se llevará a cabo una reunión entre el ministro de Salud de la Nación Ginés González García, el presidente de AFA Claudio Tapia y el mandamás de la Liga Profesional Marcelo Tinelli. En el cónclave se definirá qué tipo de testeo se utilizará para los jugadores, cuerpos técnicos y staff para detectar el COVID-19.
Asimismo, que el regreso a los entrenamientos deberían ser de a grupos y que todos los integrantes de cada cuerpo técnico no podrán estar con todos los futbolistas. Es decir, en cada grupo de jugadores que realizará las prácticas, habrá algún miembro del CT designado para participar (el entrenador estará con un grupo, el preparador físico con otro, y así con los restantes).
Según consignó Doble Amarilla, el documento explica el procedimiento que podría llevarse a cabo respecto a los testeos: en primer lugar, realizar las pruebas a los jugadores que vuelvan a la actividad, aquellos con quienes hayan tenido contacto, 72 horas antes de reanudar la actividad. Luego, el segundo test será «antes de la primera sesión de entrenamiento y luego semanalmente». Después se realizarán pruebas a los participantes del fútbol.
En este marco, los que den positivo, «no podrán realizar ninguna actividad futbolística», y aquellos que den negativo, «podrán participar de las actividades futbolísticas».
Por último, se evaluó el gasto que deberá afrontar cada club para poder estar en condiciones de realizar los entrenamientos. El costo de cada test es de $1.500. «Deben realizarse al menos cinco test por mes a cada uno de los integrantes de los planteles. Tomando como promedio a 60 personas por plantel, y sumado el gasto operativo que necesita el proceso, el costo total que cada entidad debe afrontar es de $750.000 mensuales», dice el escrito.
El protocolo de AFA
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