En el marco del 43° aniversario de La Noche de Los Lápices, el Club realizó una serie de actividades en los Jardines del Estadio Juan Carmelo Zerillo, organizadas por la Sub Comisión de Cultura y Museo.
Mientras que el lunes tuvo lugar el nombramiento como “Socias Honorarias” de las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora: Elia Espen, Mirta Baravalle y Nora Cortiñas (iniciativa impulsada por el Frente Popular Gimnasista y avalada por la Comisión Directiva); el martes se llevó a cabo una charla abierta con las familias de Daniel Alberto Racero, Francisco López Muntaner y María Claudia Falcone, tres de los diez jóvenes detenidos por la Dictadura Militar entre el 9 y el 21 de septiembre de 1976 (la mayoría fueron apresados el 16, “La Noche de Los Lápices”), luego de que formen parte de los reclamos por el Boleto Estudiantil Secundario, en el marco de su militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y la Juventud Guevarista.
“Aquí estamos, en esta nueva oportunidad, las que no olvidamos ni callamos, luchando porque no se repita la historia de aquellos años. Gracias Gimnasia por acompañarnos y escucharnos siempre”, manifestó Elia Espen el lunes, asidua concurrente a los actos por la Memoria, la Verdad y la Justicia que año a año organiza el Club. Quien además leyó un texto escrito de puño y letra para la ocasión, que luego fue entregado a integrantes de la Sub Comisión de Cultura y Museo para que lo sumen al archivo histórico de la institución.
Con respecto al homenaje del martes, cabe aclarar que se centró en las memorias de Racero, Muntaner y Falcone porque los tres jóvenes, que aún continúan desaparecidos, tenían un fuerte vínculo afectivo con Club de Gimnasia y Esgrima La Plata; al igual que Emilce Moler y Gustavo Calotti, también secuestrados en septiembre del 76, pero que recuperaron su libertad un tiempo después.
Los otros cinco pibes detenidos por los grupos de tareas de la Policía Bonaerense y el Ejército fueron: María Clara Ciochini, Horacio Ungaro, Claudio de Acha (aún continúan desaparecidos), Pablo Díaz, y Patricia Miranda (recuperaron su libertad).
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