Gimnasia cayó 2-1 ante el último campeón de la Superliga en lo que fue el debut de Maradona como entrenador. Un equipo visiblemente mejor desde lo futbolístico producto del envión anímico de contar con el Diez en el banco, pero aún así, el Lobo sigue pecando de ineficaz y cometiendo errores viejos conocidos. Pese al resultado, en el Bosque se vivió una fiesta absoluta. Con la fe intacta pero con más ganas que nunca. Ahora, una semana de trabajo antes de visitar a Talleres en Córdoba.
Varios malintencionados hablan de situación irresoluble, de límites, de “nada más por hacer” con este Lobo al que tratan de manera tan despectiva que repugnan con su complejo de inferioridad, y eso sin entrar en el análisis de la práctica profesional del periodismo, porque el amateurismo comunicacional les quedaría grande. En fin, lejos de estos personajes que siempre existieron fieles a sus propios intereses económicos y/o de sector, desde acá proponemos otra mirada.
Es que, nadie se desentiende de la actualidad del fútbol masculino de Gimnasia, de las cinco derrotas consecutivas y de la última posición en ambas tablas. Por supuesto que no. Ahora bien, humildemente y con una subjetividad honesta, creemos que hay que mirar un poco más allá, y dejar de lado por un rato las mezquindades humanas.
El Lobo hoy escribió una página más en sus memorias. Simplemente (de simple no tiene un carajo, pero es un guiño a los críticos sin sentido), porque el más grande del mundo de toda la historia debutó en su lugar, el corazón del Bosque de La Plata. Ese, nuestro templo, el que nos cobijó tantas veces y donde nos encontramos con el otro, y con nosotros mismos. Pero ojo que esto no es solo capital del pueblo tripero, sino que entendemos que se trata de un suceso histórico el de darle la posibilidad a Diego Maradona de volver a la órbita del fútbol argentino.
Y así, dadas las condiciones históricas y de percepción divina que ayudan a comprender el fenómeno social y popular –como es el fútbol, aunque a veces algunos se olviden- que se vive por estos últimos días en la ciudad de las diagonales, el que no quiere verlo ostenta una profunda estupidez humana.
Dicho todo esto, y luego de haber contemplado el fabuloso recibimiento al Lobo del D10S del fútbol mundial, hay que meterse en lo que fue el juego. Alexis Martín Arias; Leonardo Morales, Manuel Guanini, Marco Torsiglieri, Lucas Licht; Franco Mussis, Víctor Ayala; Maximiliano Comba, Matías García, Horacio Tijanovich; y Pablo Velázquez fueron los elegidos por Maradona y su Cuerpo Técnico para enfrentar al último campeón de la Superliga.
En el banco esperaron por su oportunidad: Nelson Insfran, Maximiliano Coronel, Agustín Bolívar, Matías Gómez, Jesús Vargas, Brahian Alemán, Claudio Spinelli.
El Lobo mostró en cancha una mejoría clara, donde expuso una tenacidad, intensidad y presión que no se habían visto en los últimos encuentros dirigidos por Ortíz. En el primer tiempo, Ayala tuvo una situación clara que el chileno Arias le retuvo; el paraguayo Velazquez con una buena actuación, aguante y descargas, pivoteando alto e incisivo; Tijanovich, siempre titular.
Pero llegó el gol de los de Coudet luego de un córner, Gonzalez cabeceó y Martín Arias sumó su cuota de responsabilidad para que la chance se convierta en gol. Así, por la mínima, Racing vencía al Lobo de cara al entretiempo.
Ya en el complemento, Diego metió mano en el conjunto tripero, y llegó el gol tempranero. A los siete minutos, el Caco García pone de cabeza el empate. Pero de inmediato, la Academia volvió a ponerse en ventaja. Dos a uno y final, con un arbitraje de Abal, cuanto menos cuestionable.
Un punto de dieciocho en juego, preocupa, sin dudas. Pero hay más ganas que nunca, adentro y afuera de la cancha. Hay compromiso, responsabilidad y optimismo en el club que está con energía renovada para enfrentar la que se venga. Hoy fue una fiesta. Ahora hay que trabajar para visitar a Talleres el próximo lunes en Córdoba.
Dejar una contestacion