Las mujeres en Gimnasia estamos más fuertes que nunca

PH: Fotografías Braicovich

El 2018 fue un año muy importante para el colectivo femenino. Nadie puede negar que las mujeres adquirieron todas juntas el coraje necesario para hacer frente a la sociedad machista. No fue (es) fácil y falta mucho. Gimnasia como club social siempre caminó a la par de las transformaciones sociales y este año no fue la excepción. Con el desembarco del fútbol y el futsal femenino, con el logro de la cancha de sintético del hockey, con la llegada de un Área de Género, y con el voley poniendo bien en alto el género femenino en el desarrollo institucional del Lobo.

Quizá el coraje de Thelma Fardín para denunciar a su violador nos dio el empujón necesario para gritar todas juntas. Pero no es que no estábamos gritando ya. No. De ninguna manera. 

Hace rato que las mujeres venimos alzando la voz en esta sociedad que siempre trató de menospreciarnos, invisibilizarnos y acallarnos. Hace años, muchos años. Que se yo, en 1890, Alicia Moreau de Justo llegó al país en la oleada inmigratoria y luchó por los derechos cívicos femeninos. María Eva Duarte impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino, además de dar la vida por su compromiso por los trabajadores y trabajadoras. 

También María Elena Walsh, escritora y cantautora, censurada por la ultima dictadura civico militar. Victoria Ocampo, quien participó desde su juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la Unión de Mujeres Argentina. Alfonsina Storni, Juana Azurduy, Dolores “Lola” Mora, entre miles más.

Desde las pobladoras originarias y su resistencia a la conquista europea, pasando por quienes obtuvieron las primeras victorias en su larga lucha por la igualdad, hasta la actualidad con las mujeres llevando el debate del aborto legal, seguro y gratuito al Congreso de la Nación. 

El: aquí estamos. El: no nos callan nunca más.

Ahora dimos un paso más, intentando y logrando en muchos casos, destapar grandes ollas que no volverán a ver una tapa en la vida. No tenemos miedo porque estamos unidas. Ya no hay temor ni bloqueos. Hoy podemos y queremos decir. Decimos o estamos tomando carrera para hacerlo, pero acá estamos, en el camino correcto.

En Gimnasia -y no por casualidad- se dio el mismo proceso. Un club absolutamente social, sino sigue los caminos de la sociedad, pierde su esencia y la tripera está más viva que nunca.

Este 2018 derribamos muchos prejuicios y estereotipos estúpidos: tenemos fútbol y futsal femenino. Las triperas dieron tremenda pelea en sus torneos y se asentaron para lo que viene. Llegó el Área de Género a la Subcomisión de Cultura y Museo para abordar políticas con perspectivas de género y concientizar, claro, a los todavía “despistados”.

Las Lobizonas… ¡qué decir de ellas que no se haya dicho ya! Con una lucha y fiereza estremecedora lograron su sueño más ansiado: la cancha de sintético en el Bosquecito, su casa.

Las Lobas, siempre fiel a su razón, embanderadas por el orgullo de haber llevado al club a lo más alto, demostrando hace años que las mujeres juntas pueden lograr grandes cosas.

Todavía queda mucho camino, sin dudas. El sistema económico no es ajeno al patriarcado, aunque parezcan cosas separadas. En el mundo hay más mujeres que hombres, más exactamente que las mujeres conforman el 52% de la población mundial y soportan el 40 por ciento del Producto Interior Bruto. La mayoría de esas mujeres dedican muchas horas al trabajo productivo y reproductivo como el cuidado de niños, ancianos y enfermos, que no son remunerados.

Aún siguen las desigualdades de ingreso, las mujeres «poco cualificadas» viven en la exclusión. Hay que identificar y hacer visibles las contribuciones de las mujeres, y hacer valer su trabajo. Que las políticas que se llevan adelante tengan en cuenta a hombres y mujeres por igual.

Todavía siguen muriendo mujeres a causa de la maldita violencia de género, se sigue padeciendo desde el machismo más macabro hasta los micromachismos cotidianos.

Pero acá estamos. Gimnasia vio pasar por su historia cientos de mujeres, actualmente cuenta con más de 700 deportistas y miles de hinchas. 

Acá estamos, más fuertes que nunca. No nos callan más.

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