Los destacados del pase a semis

PH: Fotografías Braicovich

El Lobo ganó, no gustó, no jugó bien pero ganó, Jan Carlos Hurtado siempre aparece cuando se lo necesita, Piovi otra vez impecable y Melluso sabe de qué se trata jugar con dientes apretados.

El partido pintaba complicado, el fondo no daba la seguridad de otros partidos, la defensa Tripera parecía endeble, mitad por inseguridades propias, mitad porque en una cancha tan chica cualquier pelotazo es un ataque. En el único momento en que la defensa daba seguridad era cuando la tenía Gonzalo Piovi, la figura de la cancha.

El ex Racing jugó un partidazo, dando seguridad en los balones aéreos y en el uno contra uno, siendo fundamental para relevar a sus compañeros y también intentando con su zurda generar ataques. El defensor no sólo se ganó un lugar entre los 11 desde que llegó, sino también un lugar en el podio de cada partido que disputó. Junto a Silva, los dos mejores refuerzos de la pretemporada. Piovi fue la figura en un partido que, desde el análisis, lo único que le quedó a Pedro es que nunca más se puede jugar igual.

Jan Carlos Hurtado. El negro que se ganó el corazón de todos. No es demasiado atlético a la hora de correr, ni a la hora de llevar la pelota, pero es laborioso, laborioso por demás, va a buscar todos, pero todas, hasta las que se van a la fosa y eso siempre tiene un premio. Hoy fue a buscar un pelotazo frontal, de esos que Gimnasia tiró toda la tarde y siempre terminaron en nada, pero el negro lo corrió y lo encontró. Primereó a Cavallotti, y definió, cayéndose. Jan Carlos Hurtado es el goleador del Lobo en la Copa Argentina, pero además es el autor de los goles agónicos cuando parece que no hay luz al final del túnel.

El tercer escalón del podio se lo ganó Melluso, a pura Tripa, juega como hincha. El pibe de 20 años juega como uno de 35, sabe cuándo pasar y cuándo no, sabe cuándo raspar de más y cuándo no, sabe cuándo bajar y cuándo seguir apretando arriba. El pibe Tripero se ganó un lugar de indiscutido en el lateral y entiende de qué se trata eso de jugar con diente apretados.

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