A los 10′ del segundo tiempo, se produjo el debut de Caldera jr, con la 29 en la espalda. Sin achicarse, se mostró para pedir la pelota y mostró destellos de su buena técnica. Troglio lo tendrá muy en cuenta para lo que se viene.
En el banco de suplentes, había un apellido muy especial. A los medios nacionales y aquellos que no están en el día a día del mundo tripero, le resultaba bastante extraño observar el apellido «Calderón» en una formación de Gimnasia. Sin embargo, esta noticia no nos sorprende para nada, porque es un pibe con notables condiciones futbolísticas y sobre todo, que se metió rápidamente en el círculo de la institución.
Cerca del cuarto de hora del segundo tiempo, Pedro TROGLIO llamó a Lucas CALDERÓN para introducir el primer cambio en el equipo. Con el número 29 en la espalda, el hijo de José Luis, reemplazó a Jan Carlos HURTADO. Con aplausos del público Mens Sana, el delantero juvenil mostró sus cualidades técnicas que lo hicieron transformarse en una pieza vital de la Reserva.
Primero se paró como acompañante de Santiago Silva, con el objetivo de asociarse en la generación de juego y luego, tras el gol del ‘9’ uruguayo, aprovechar los espacios que iba a dejar la defensa de Godoy Cruz. Sin tímidez, CALDERÓN pidió siempre la pelota y buscó la mejor opción de pase, al compañero que esté bien ubicado.
En su primer partido en la Primera División, se animó a gambetear y aguantar la pelota en el roce físico con sus rivales. Con el paso de los minutos y tras las expulsiones de Lorenzo FARAVELLI y Fabián RINAUDO, el juvenil categoría ’98, terminó ocupando un lugar en el costado derecho, haciendo el ida y vuelta por esa banda para dar una mano en defensa.
Sin lugar a dudas, es una buena noticia el debut de un juvenil que promete y mucho. Goleador de la Reserva en el presente campeonato de dicha categoría, TROGLIO tiene mucha confianza en el jugador. Mediapunta, encarador y con gran técnica, seguramente se empiece a hacer costumbre relacionar el apellido «CALDERÓN» con GIMNASIA.
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