Empate 1 a 1 con San Martín de Tucumán en La Ciudadela. El gol tripero lo marcó Mauro Guevgeozián. Con un mal arbitraje del novato Arasa que no cobró un claro penal para los de Troglio, y un equipo falto de juego, incómodo y desordenado, Gimnasia se trajo un punto que vale y es justo.
El Lobo llegaba a La Ciudadela, diez años después de aquel partido clave por la permanencia en 2009. En aquella oportunidad, mucho más ajustado que hoy. De todas maneras, tenía en su mochila la misma necesidad de sumar para repuntar de cara a una competencia más que exigente, donde no puede desperdiciar más puntos.
Los once del Lobo: Alexis MARTÍN ARIAS; Facundo OREJA, Gonzalo PIOVI, Maximiliano CORONEL, Matías MELLUSO; Luciano PERDOMO, Fabián RINAUDO; Maximiliano COMBA, Matías GÓMEZ, Horacio TIJANOVICH; Santiago SILVA.
En el banco: Sebastián MOYANO, Manuel GUANINI, Ezequiel BONIFACIO, Lucas LICHT, Lorenzo FARAVELLI, Santiago ROSALES, y Mauro GUEVGEOZIÁN.
En los primeros minutos de juego, Gimnasia se fue acomodando para obstaculizar el juego que propuso de arranque el local que intentaba ser profundo por los costados. Sin embargo, al cuarto de hora, lo tuvo el santo tucumano, en los pies de Espíndola pero controló de manera estupenda Alexis Martín Arias.
Ambos equipos encontraban complicaciones para la generación de juego. A los 25 minutos, San Martín tuvo la más clara al aprovechar una desatención tripera. El remate se fue por encima del travesaño y se salvó el Lobo. Automáticamente después, una para Gimnasia. Penal no cobrado por Arasa luego de una clara mano de Acevedo que cambia la dirección de la pelota alevosamente.
El resto de la primera etapa fue friccionado y picante, es que ambos equipos necesitaban cuanto antes sacar ventaja. Tal actitud dispuso en la cancha poco juego.
El complemento fue una profundización de lo realizado en los primeros 45. Otra vez Martín Arias dándole seguridad al equipo que no podía generar. Con una atajada estupenda mantuvo el arco en cero luego de un cabezazo de Acevedo. Más adelante, casi a los 30 minutos del segundo tiempo, el Tanque Silva se acomodó y zapateó contra el arco de Arce, se fue al lado del palo derecho.
Ingresaron Faravelli, Bonifacio y Guevgeozián por Comba, Oreja y Silva, respectivamente.
Cuando parecía que se moría el encuentro, apareció el armenio Guevgeozián para cabecear un centro del Monito Gómez desde la izquierda y poner el 1 a 0 para el Lobo, para después de casi un año de abstinencia de triunfos de visitante.
Pero cinco minutos más tarde, el local empató el partido y ahogo el grito tripero. Acevedo, el mismo del penal no cobrado.
Ahora se viene un parate por fecha FIFA para fortalecer el equipo y mejorar. Mejorar mucho porque lo que se viene será más que intenso. ¡Arriba Lobo!
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