El juvenil fue la gran figura en la noche del sábado. Aportó seguridad en defensa y mucha inteligencia para ser una variante interesante en ataque. Otro partido para destacar del juvenil lateral izquierdo, que se llevó un gran elogio de Pedro Troglio.
GIMNASIA sufrió, luchó y trabajó bastante para sacarse de encima a Sportivo Belgrano de San Francisco y seguir avanzando en la complicada Copa Argentina. En la vuelta de Pedro Troglio al banco de suplentes, el Lobo estuvo representado en la cancha por gran mayoría de juveniles y algunos experimentados, como Oreja, Coronel, Rinuado, Ayala y Silva. Sin embargo, el punto más alto fue Matías MELLUSO, que ya se adueñó por completo del lateral izquierdo tripero.
La noche no había empezado de la mejor manera para el juvenil categoría ’98. A los 10′, fue amonestado por cometer una fuerte falta sobre su sector izquierdo. Con 80′ por delante, no es fácil jugar condicionado, mucho más si no tenés más de diez partidos en primera. Pero MELLUSO supo controlar sus emociones, saber cuando anticipar y esquivar el roce con su adversario.
Con el correr de los minutos, su rendimiento fue creciendo. Sportivo Belgrano atacó poco y nada, por lo que los laterales mens sana subían constantemente para abrir la cancha y transformarse en un arma clave en ataque. Y así fue que, a los 27′, MELLUSO fue derribado dentro del área y Jorge Baliño decretó penal a favor de Gimnasia.
El resto del partido se pudo notar a ‘Mellu‘ seguro en la marca y escalando por el sector izquierdo para asociarse con Matías GÓMEZ, Hernán TIFNER y posteriormente, con el ingresado (y salvador) Lucas LICHT. Bien con la pelota, siempre se la dio a un compañero bien ubicado y buscó constantemente desbordar y lanzar centros a Santiago SILVA.
Tarea más que cumplida para el juvenil, al que siempre se le depositó las mayores esperanzas en un puesto, que tal vez, no arrojaba un proyecto que le pueda dar ‘aire fresco’ a LICHT. Apareció MELLUSO y, en cinco partidos, se adueñó del puesto. Dejó de ser una promesa para transformarse en una realidad. Y con un futuro prometedor. «Es una de las mejores y grandes apariciones del fútbol argentino y del club. Tiene cara de bueno pero es un animal«, dijo Pedro TROGLIO a la salida del vestuario. Pavada de elogio. Y cuanta razón tiene.
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