Todas las sedes triperas cuentan con un desfibrilador para poder salvar vidas en caso de emergencias ante posibles problemas cardiacos. Hace dos años la ley nacional de Resucitación Cardiopulmonar estableció que todos los lugares públicos y privados de concurrencia masiva deben contar con tal equipo.
A partir del 6 de noviembre pasado, cuando se homenajeó a Oscar Montesino a 10 años de su fallecimiento, en la Sede Social se cuenta con un equipo de Resucitación Cardiopulmonar por iniciativa de la familia del Gordo. El Gordo que nos acompaña desde otro lado después de haber sufrido un ataque al corazón durante una asamblea en calle 4.
El estadio Juan Carmelo Zerillo ya contaba con uno, para entonces, ubicado en la oficina de tenis y Estancia Chica también, disponible en el Campus. Actualmente, la totalidad de las sedes está cardioasistida.
El martes se colocaron equipos en El Bosquecito y en el Jardín de Infantes. En el primer caso, también servirá para asistir a la escuela primaria y secundaria Dr. René Favaloro ubicada en el mismo predio.
De esta manera el Lobo responde a la Ley nacional de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) que desde 2015 establece que los lugares públicos y privados de concurrencia masiva deberán instalar desfibriladores externos automáticos para realizar maniobras de rehabilitación cardiopulmonar. Además, señala “los desfibriladores deberán instalarse en lugares de fácil acceso para su utilización ante una situación de emergencia, y su ubicación debe estar claramente señalizada”.
El Club, cardioasistido. 💙
Piru Ferreyra
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